La 27.ª edición de la prueba recuperó la presencialidad después de dos años
15 may 2022 . Actualizado a las 14:45 h.Bajo un cielo gris que amenazaba tormenta, A Coruña recuperó este domingo la presencialidad en su Carrera Alternativa. Desde algo antes de las diez y media de la mañana, los participantes comenzaron a aparecer en la plaza de María Pita para prepararse para la salida, que tuvo lugar a las once. Deportistas individuales y, sobre todo, grupos de familiares o amigos que compartían una misma expectativa para el evento: que no lloviese.
Ovidio y Rodrigo, padre e hijo, acuden desde Oleiros a realizar la carrera en bicicleta. «Llevamos bastantes años participando en el Día de la Bici. Vamos toda la familia y nos lo pasamos genial. En esta carrera es la primera vez que participamos y vienen también mis nietos», explicaba Ovidio durante los instantes previos al comienzo de la prueba. «La hacemos en bici porque es el deporte que practicamos habitualmente y a los niños es lo que les gusta», añade Rodrigo.
Por su parte, Ramón Mosquera y su hijo Xandre, de 14 años, hacen la carrera por primera vez corriendo. «Nos apuntamos de casualidad porque se enteró un compañero de mi hijo. Venimos a pasarlo bien con un plan familiar, no a competir», indica el padre. Encarna acude con su hija Azahara y su nieta Daniella, de 4 años. «Venimos a caminar, a pasarlo bien y a que la niña disfrute y aprenda sobre el deporte». Tres generaciones de deportistas en la XXVII edición de la Carrera Alternativa.
«Lo único que esperamos es que no llueva y acabar todo el recorrido», afirman Elena, Teresa, Ana y Tania, un grupo formado por tres cuñadas y su sobrina que todos los fines de semana realizan rutas de aproximadamente 10 kilómetros. Marisol y Jaime participan por tercera vez en esta prueba. «Empezamos en la carrera virtual del 2020 porque no había populares, que eran en las que solíamos participar. En las del Ayuntamiento normalmente no porque tienen muchas cuestas», bromea Marisol.
José Luis, Félix y Pepe están en A Coruña por motivos laborales, aunque son de Ceuta, Algeciras y Córdoba. Aprovechando que se encuentran en la ciudad, decidieron participar «por el motivo de la carrera». Para Juan Carlos Calvete, que participa en la prueba por segunda vez, correr es «como una terapia psicológica». «No pretendo ganar medallas, solo desconectar». Por eso, siempre que sus obligaciones se lo permiten, participa en este tipo de eventos deportivos.
«Es fantástico por el entorno, por la actividad y por lo bien que se lo pasan los niños»
Debido a la pandemia, las dos ediciones previas de la Carrera Alternativa se hicieron de forma virtual. «La gente salía a correr, pero se realizaba por franjas horarias, con restricciones, en el 2020 solo se podía hacer en grupo con convivientes... », explica Cristian Gavril, organizador del evento. El lema de la prueba este año fue «A favor dun deporte sen violencia».
Fernando Romay fue el encargado de dar el pistoletazo de salida de la carrera. «No le he dado a nadie, así que todo fantástico», bromeaba tras el inicio de la prueba, que valoró positivamente «por el entorno, por la actividad y por lo bien que se lo pasan los niños».