Cinco municipios del área metropolitana de A Coruña, en la «zona roja» del radón

P. Gárriz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Hay particulares que optan por tener medidores de radón en su domicilio
Hay particulares que optan por tener medidores de radón en su domicilio XOAN A. SOLER

Un 8,41 % de los hogares de la ciudad presentan acumulaciones altas de este gas inodoro pernicioso

11 nov 2024 . Actualizado a las 13:32 h.

Uno puede estar conviviendo con el radón sin siquiera saberlo. Por eso este gas es tan peligroso. Se infiltra desde el subsuelo en los edificios. Además, es inodoro, lo que dificulta su identificación. Uno puede estar respirándolo en su propia casa toda la vida sin percatarse. Algo que se traduce en riesgos muy reales. La exposición al radón puede aumentar en hasta un 50 % el peligro de contraer cáncer de pulmón, según recuerda el Laboratorio de Radón de Galicia.

La amplísima base de datos elaborada por este organismo de la Universidad de Santiago (USC) clasifica todos los municipios gallegos según el porcentaje de hogares que presentan concentraciones de radón significativas. Se consideran altas si más del 10 % de los inmuebles observados supera los 200 Becquereles por metro cuadrado (Bq/m3). Muy alta a partir de los 300.

La zona roja

A pesar de que A Coruña y su área metropolitana no aducen, en comparación con otros puntos de la comunidad, niveles de radón especialmente preocupantes, sí hay un puñado de localidades con valores altos. El peor es Paderne, donde más de la mitad de las casa en las que se han hecho mediciones presentaban, al menos, 300 Bq/m3. No obstante, es un caso aislado. Muy distantes de esta situación (pero todavía en zona roja) están Coirós (20 %), Abegondo (14,29 %), Carral (14,29 %) y Oleiros (10,64 %). Hay varios factores que contribuyen a propiciar las infiltraciones de radón. Por ejemplo, aquellos lugares donde las construcciones predominantes sean casas unifamiliares de baja altura, donde el gas encuentra más sencillo penetrar. También las áreas más antiguas, ya que, con el tiempo, las nuevas edificaciones han estado sujetas a unos estándares de seguridad más estrictos y vienen (o deberían venir) aisladas de serie.

Este último factor de riesgo explica que, en A Coruña, las zonas con más radón concentrado sean la Ciudad Vieja, Ciudad Jardín o A Zapateira.

A pesar de esto, A Coruña es la tercera de las siete ciudades gallegas con menos acumulación de radón. Un 8,41 % de los hogares supera la medida de los 300 Bq/m3. Solo Lugo, con un 8,28 %, y Ferrol, con un sorpresivo 2,47 % presentan escenarios mejores. En el extremo contrario están Ourense (23,15 %), Pontevedra (20,54 %), Vigo (15,11 %) y Santiago (13,78%). No obstante, esta circunstancia no siempre viene traída por las características urbanísticas de las poblaciones. Hay puntos concretos de Galicia que, de forma natural, tienen un sustrato geológico con mayor presencia de este gas, que en silencio ocupa las estancias y trae sus peligros. Al aumentar la concienciación, también lo hacen las acciones concretas de empresas y particulares para controlar los niveles de presencia de este gas, algo que puede traer bastantes costes.

Sandra Alonso

«Hay un aumento de personas que se preocupan por corregir las concentraciones en sus viviendas»

Desde el Laboratorio de Radón de Galicia, Alberto Ruano y su equipo de expertos están haciendo un trabajo ímprobo para la detección de este gas. De su confección es un mapa interactivo (que se puede consultar en si página web) donde aparecen todos los municipios gallegos clasificados según su concentración de radón. «Llevamos hechas unas 6.080 mediciones en toda la comunidad», cuenta Ruano.

Confirma la noción de que no es A Coruña la zona donde es más acuciante el peligro. «Por su sustrato geológico, las provincias de Pontevedra y Ourense son las más afectadas. A Coruña tiene unos valores más bajos porque hay menos concentración de radón en el subsuelo», ahonda en su explicación. No obstante, puntualiza que hay zonas donde tienen menos mediciones que en otras, por lo que los resultados podrían no ser tan significativos. «A Coruña y su comarca no es de las zonas donde tenemos un mayor número de observaciones. Pero, por ejemplo, en la ciudad hemos hecho más de 200». Ellos mismos ofrecen la posibilidad de solicitar mediciones de radón a particulares de forma gratuita. La petición se puede cumplimentar a través de un formulario en línea, en su página web.

«Últimamente hay un cierto aumento de gente que se preocupa por corregir las concentraciones de radón en sus domicilios. Las acciones necesarias variarán dependiendo de cada situación. A veces es suficiente con impulsar aire en la parte baja de la vivienda, algo que no es muy costoso. En otro casos puede ser necesaria la implantación de una arqueta de succión, que suele costar entre 2.000 y 2.500 euros». En lugares de trabajo de baja altura ya es obligatorio hacer controles periódicos. Para abordar estas cuestiones, la Xunta puso en marcha un plan, Reduce Radón, que marcará en el futuro las pautas de esta lucha.