Una manzana «gourmet» en la calle Novoa Santos de A Coruña, con menú degustación incluido

A CORUÑA CIUDAD

Las calles entre Ramón y Cajal y el parque Europa de la ciudad herculina concentran un buen número de locales de gastronomía y alimentación selecta
03 abr 2024 . Actualizado a las 13:03 h.No es una vía luminosa. Tampoco especialmente bonita, más ahora que está en obras por la mejora del saneamiento. Sin embargo, la manzana que se esconde entre las avenidas del Ejército y Oza y las calles Ramón y Cajal y Río Monelos atesora un buen número de locales de hostelería, que tienen una clientela fiel. La zona se ha cimentado en pasado marinero y se mantiene por la atracción que generan polos como el área comercial cercana o la plaza de la Fábrica de Tabacos.
El restaurante As Lanchiñas (Nicomedes Pastor Díaz, 8) ha sido testigo de parte de esa historia. Su nombre hace referencia al pasado marinero e industrial de la zona. Ellos legaron en el año 1987 para ocupar el bajo del antiguo O Turista. Y Manuel Pérez, copropietario, señala que la razón del ambiente bullicioso de la vía está en su pasado: «Siempre fue una zona de vinos, siempre vinieron muchos marineros».

La carta de A Lanchiñas se compone de los clásicos del recetario casero, pero con una gran representación de mariscos. A la vista, en cámaras donde otros locales asoman la tortilla de patata, ellos tienen nécoras, percebes o centollas. Los días de trabajo más fuertes son los viernes y los sábados. Tortilla, fabada o callos son el pincho habitual que sirven con cada consumición. Cerca de este local también está O'Chicote (Ramón y Cajal, 13), un mesón tradicional especializado en producto del mar de primera calidad.
Volviendo al corazón de la manzana, en el cruce entre Novoa Santos y Nicomedes Pastor Díaz, se alza Cosecha 81. El establecimiento es de los más jóvenes de la vía, pero en poco tiempo ha conseguido hacerse un hueco con una apuesta diferente. Marcelo Mato cuenta que se animó a abrir el local hace diez años por la «tradición de vinos de la zona» y «por el potencial de la Fábrica de Tabacos», que se inauguró en 2006.
El hostelero explica que esta década de trabajo ha sido satisfactoria —«menos la pandemia», matiza—, con un crecimiento paulatino y constante. Uno que ha logrado con una propuesta que difiere del resto de los locales de la zona: «Es una cocina un poco más moderna, un poco más elaborada, diferente. Estamos trabajando muy bien con la focaccia negra de pulpo y la costilla a baja temperatura». Además, su seña de identidad es el menú degustación. El de este mes cuenta con platos como el cebiche de atún rojo, la nube de algas con lomo de merluza a baja temperatura y la carrillera de vaca con salsa de yogur y coliflor amarilla.

Justo al lado del Cosecha se encuentra Karabullo, una parrillada que sorprende por el buen producto y buena mano con los puntos. Y a pocos metros está la Taberna de José. Su dueño, José, tiene claro que la tradición marinera es la clave del éxito de esta manzana. No obstante, la cercanía del Centro Comercial Cuatro Caminos y la Fábrica de Tabacos también han contribuido. «Nosotros llevamos 17 años y trabajamos muy bien el menú del día», dice. Lo tienen a 12 euros. El círculo lo cierra el Cisne, un local siempre lleno con desayunos, cañas y tapas.
Fuera de la hostelería, pero dentro de la alimentación, la mención la merece La Tienda de Lino, el paraíso «gourmet» de la calle Novoa Santos. Es una de las caras visibles de las galerías comerciales de Ramón y Cajal. La bandera la tienen por las empanadas, pero el establecimiento atesora un buen catálogo de vinos, quesos, embutidos y platos preparados, todos caseros.