En el interior de la vivienda de los condes de Fenosa, la joya intacta del edificio del Banco Pastor
A CORUÑA CIUDAD
El Santander abrió las puertas de su sede en Galicia a un grupo de coruñeses en la Semana de la Arquitectura que organiza el Concello
10 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El edificio del Banco Pastor es un emblema arquitectónico de la ciudad. Fue el primer rascacielos de A Coruña y uno de los primeros de España. Una joya que solo está accesible a trabajadores y clientes del Banco Santander y a los ciudadanos que gusten tomar un café en el lobi del edificio, abierto al público desde febrero de 2022. Lo que está menos accesible es el resto del edificio, que acoge las oficinas de la entidad y su servicio de banca privada, que se instaló en la vivienda de Pedro Barrié de la Maza, donde vivió hasta su muerte. Estas dependencias fueron abiertas al público esta semana en el marco de la Semana de la Arquitectura, que organiza el Concello de A Coruña.
Esta edificación comenzó su construcción en 1922. Y su inauguración en 1925 situó a la boyante ciudad de A Coruña en el mapa de las construcciones propias del capitalismo. «Las ciudades españolas quieren tener sus rascacielos, diminutos comparados con los norteamericanos; pero gigantescos si los relacionamos con nuestro tipo de casa de cuatro o cinco pisos», recogía el artículo Los modestos rascacielos españoles y el proyecto de Banco Sobrinos de Pastor, en La Coruña, que el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid publicó en 1922. Un sentir que también puso de manifiesto La Voz de Galicia, en una pieza publicada el 18 de septiembre de 1927, que enmarcó al edificio en «una nueva y floreciente etapa en la construcción de la ciudad, enderezándola por modernos y grandiosos cauces».
José Ramón Alonso Pereira, catedrático de la UDC y uno de los guías del tour por la edificación, explica que el valor de este edificio, además de la obra en sí misma, es ser prueba tangible de la realidad y futuro de la ciudad. «Para A Coruña fue un subidón, estamos hablando de una ciudad que siempre había tenido ganas de despegar, que registraba un incremento de población fuerte en los años veinte y que tenía un incremento económico. Una situación que se ve reflejada físicamente en este edificio, como un templo de la nueva cultura económica, de un banco a la altura de los americanos o los ingleses. Fue una apuesta de futuro muy clara, fue como una profecía que luego se cumplió».
La construcción corrió a cargo de Antonio Tenreiro, que se encargó del diseño, y Peregrín Estellés, que estuvo al frente de la estructura. Ambos, junto a Emilio Moya, emularon el estilo de la escuela de Chicago, pero con un toque más inglés. La obra fue un encargo de Pedro Barrié de la Maza. La idea era levantar una nueva sede para el banco, que requería una zona noble acorde con el poder que en ese momento tenía la entidad financiera. El primer proyecto era hacer un edificio de 20 metros, pero al final fueron 38. «Es un alarde de esa época, es un edificio que quiso simbolizar una época, una ciudad, un territorio. El capitalismo americano en versión coruñesa», explica el catedrático. Otra referencia clara, señaló el experto, es el edificio de lo que hoy es el Instituto Cervantes de Madrid, diseñado por Antonio Palacios.
La rehabilitación del edificio por parte del Banco Santander comenzó en el año 2020. Con un presupuesto inicial de 4,5 millones de euros, el proyecto contempló la reforma del patio interior, los accesos y algunas de las plantas, entre ellas, la vivienda de los condes de Fenosa, Pedro Barrié de la Maza y su segunda esposa, Carmela Arias. «La carpintería, los arreglos, las vidrieras son una maravilla y se han mantenido como tal. Todos los compañeros que trabajamos en el proyecto tuvimos que dibujarlo todo, porque era la manera en que pensamos que mejor se podría respetar el trabajo. Esta es la vivienda tal cual estaba, solo que hemos adecuado y acondicionado los espacios», explica Pablo Castro, arquitecto del Cotecno, estudio encargado de la rehabilitación.
La vivienda de Pedro Barrié de la Maza fue la parte de la visita de la Semana de la Arquitectura del Concello que más disfrutaron los asistentes, que pudieron admirar el lustre y la calidad del inmueble. Todas las estancias de la casa están dedicadas a la banca privada del Banco Santander, sin embargo, mantienen la esencia de entonces, sobre todo, la biblioteca, el dormitorio, con su gran cabecero, o el baño, que está rehabilitado pero igual al original.
Otras estancias del banco que fueron abiertas durante la visita fueron los despachos o la cámara acorazada. Un espacio que ha sido rehabilitado como sala de juntas. «Aquí lo que hicimos fue restaurar y darle un uso porque hemos procurado dar a todas las salas una utilidad. Por curiosidad, había elementos que no estaban, como los temporizadores. Entonces, investigamos en una empresa que trabajaba para el Banco Pastor, los tenía y los volvimos a poner en su sitio», explica José Elías de la Puente Formoso, responsable de Obras y Licencias del Banco Santander en Galicia y Asturias, también presente en la visita.