Decenas de padres pasan la noche ante una escuela infantil de Oleiros para conseguir plaza

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Colas durante la noche a las puertas de las escuela infantil Abelliñas de Oleiros
Colas durante la noche a las puertas de las escuela infantil Abelliñas de Oleiros Cedida

A las cinco de la tarde del domingo acudieron al centro Abelliñas, donde ofrecen 17 vacantes

04 abr 2023 . Actualizado a las 10:40 h.

«Yo llegaba de viaje y me avisaron de que ya había cola delante de la escuela infantil así que a las once de la noche me instalé con manta y termo». Así se expresaba Nuria Castaño en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, después de hacer cola toda la noche ante la escuela infantil privada Abelliñas, ubicada en el centro de Oleiros y que ofertaba 4 plazas para bebés, 6 para 1-2 años y 7 para las aulas de 2-3. «También nos quedan plazas para el programa de tarde, pero aún no sabemos cuántas, será en función de cómo se resuelvan las de la mañana», explican desde la escuela infantil de Oleiros, donde nunca habían presenciado unas colas como las de este fin de semana. «El año pasado con el anuncio de la gratuidad, vimos que empezaban a llegar antes, pero las colas se formaban a las seis de la mañana, nada parecido a esto, nos da mucha rabia», indicó a La Voz una de las profesoras del centro Abelliñas. 

Son dos los criterios de selección para la matriculación en esta escuela infantil. En primer lugar, el número de horas solicitadas, con prioridad para los que más necesitan. Y en segundo, el orden de llegada a la hora de formalizar la inscripción. «Quien quiera más de las 8 horas lo tiene que justificar y, en caso de ser reconocido, los padres han de afrontar los gastos de los servicios extra, como comidas o uniforme», indican desde el centro oleirense. «Y si en esa petición de horas coinciden varias familias entonces se marca el criterio del orden de llegada», añaden. Desde Abelliñas insisten en que por encima de estos dos criterios sigue prevaleciendo, como ocurre en el resto de escuelas infantiles, la entrada de hermanos de usuarios y la matriculación de los que ya contaban con plaza en el curso anterior. 

En el exterior muchos padres pasaron la noche al raso confiando en tener suerte una vez se abrieran las puertas para la matriculación de sus menores. Finalmente Nuria Castaño se ha quedado en lista de espera. «Es una pena porque vivimos a 400 metros de aquí, he consultado unas diez escuelas infantiles y tendría plaza en una de A Coruña, ahora mismo no me podría permitir tener a la niña conmigo en casa porque estoy en proceso de búsqueda activa de empleo», indicó esta madre, que ansía una de las 6 plazas de 1-2 años. Asegura que la cola de esta noche alcanzó las 40 personas. «Es normal, es una escuela de mucho prestigio», razonó.