Jumbo H-1, 7+8 La Torre y González 2, el incombustible «fast food» coruñés: «La gente quiere la hamburguesa de siempre»

VIVIR A CORUÑA

Jumbo H-1, 7+8 La Torre y González 2, míticas hamburguesas de A Coruña.
Jumbo H-1, 7+8 La Torre y González 2, míticas hamburguesas de A Coruña.

El congestionado sector de las hamburgueserías sigue ganando locales, adeptos y premios en la ciudad herculina. Una realidad que no afecta a los negocios de toda la vida, que tanto mantienen clientela como generan una nueva

04 mar 2023 . Actualizado a las 10:44 h.

El negocio de las hamburguesas gourmet sigue siendo rentable. A comienzos de año abrió su primer local Devoto (Estrella, 32), centrado en un recetario que prima la contundencia pecaminosa. Próximamente, lo hará La Galeguesa, la primera cadena gallega de recetas de este tipo. Y la propuesta que representará a Galicia en el Campeonato de España de Hamburguesas es Japan Burger, una elaborada receta que firma la chef Lucía Freitas. Sin embargo, el sector está tratando de volver al origen de todo, al fast food, una forma de cocinar que nada tiene que ver con peor calidad y que, además, vuelve a estar de moda.

Esta nostalgia de lo original se está materializado a través de la smash burger o hamburguesa aplastada, una forma de cocinado muy popular en Norteamérica que consiste en aplastar la carne sobre la plancha hasta adquirir su típica forma y un fino crujiente. Precisamente, esta es para muchos la auténtica manera de preparar una burger americana, pues solo se suelen servir con pepinillos, salsas, cebolla y en pan brioche. Una filosofía que ya cuenta con varias sedes en A Coruña, como Jaque Grill (Arteixo, 6), la primera en traerla a la ciudad, o Rojo (Orzán, 58), la última en apuntarse.

Sin embargo, lo de cocinar buenas hamburguesas al momento lo conocen de sobra en Jumbo H-1 (Eusebio da Guarda, 2), 7+8 La Torre (Torre, 26) y González 2 (Rafael Alberti, 18), negocios rentables que sirven el producto de siempre. 

Hamburguesería 7+8 La Torre 

Esther Casco, propietaria de Hamburgueseria 7+8 La Torre.
Esther Casco, propietaria de Hamburgueseria 7+8 La Torre.

Esther Casco, camarera y cocinera de profesión, se animó a coger este mítico local del barrio de Monte Alto el año pasado cuando se enteró de que sus dueños en aquel momento, los cuartos en el medio siglo de historia de este negocio, se iban a jubilar. La nueva autónoma y propia jefa está más que satisfecha con la decisión. «Esta hamburguesería lleva trabajando muy bien los 50 años. Es antigua, está hecha polvo, pero es lo bonito de ella», cuenta. «No hemos innovado casi nada porque está funcionando bien», añade.

Así, mantienen las hamburguesas finitas porque «así es como le gustan a nuestros clientes» y el pan recién horneado que «sabe a pan», cuenta Esther. No obstante, se animaron a ampliar un poco la carta, con una selección de sándwiches y perritos. Y el horario, que los fines de semana prolongan hasta la madrugada. «Después de salir de fiesta siempre apetece una hamburguesa», apunta Esther. 

Hamburguesería González 2

Miguel Rodríguez, al frente de la Hamburguesería González 2.
Miguel Rodríguez, al frente de la Hamburguesería González 2.

La rentabilidad de este tipo de negocio también la vio Miguel Rodríguez, que cogió el traspaso hace ocho años de una hamburguesería que tiene 30. Además, también decidió sumar recetas a la carta. En González 2 se pueden tomar o pedir a domicilio hamburguesas de buey, de criollo o de zorza. Sin embargo, Rodríguez tiene claro que la opción que más triunfa entre su clientela es «la receta de toda la vida».

Hamburguesería Jumbo H-1

Julio Ansede hijo y Puri Vidal, de la hamburguesería Jumbo.
Julio Ansede hijo y Puri Vidal, de la hamburguesería Jumbo.

Lo mismo sucede en la decana de las hamburgueserías de la ciudad, Jumbo H-1, que el año pasado cumplió 50 años de historia sin cambiar de dueños. Puri Vidal, actual regente y mujer del fundador, asegura que siguen haciendo la misma hamburguesa que las que empezaron hacer en los años 70. «Seguimos con la carne de toda la vida, no innovamos nada porque está funcionando bien», cuenta. Además, continúan con el mismo local, no se han animado a incluir patatas fritas en la carta o a abrir durante las madrugadas. «Esto va bien así y así vamos a seguir», sentencia Puri. Un plural que utiliza porque su hijo, Julio Ansede, tiene claro que continuará la saga de este negocio rentable cuando se jubile su madre.