Casa Perucho, el nuevo restaurante del polígono de Alvedro: «Quise montar un negocio de lunes a viernes»

VIVIR A CORUÑA

Ensaladilla de Casa Perucho, en el polígono de Alvedro (Culleredo).
Ensaladilla de Casa Perucho, en el polígono de Alvedro (Culleredo).

El nuevo establecimiento tiene un menú del día a precio competitivo y cuenta con una propuesta gastronómica interesante

01 jun 2023 . Actualizado a las 09:33 h.

David Sánchez tiene 36 años. Lleva desde los 18 trabajando en hostelería y desde los 25 como jefe de cocina. Su último empleo fue al frente de las cocinas del Noa Boutique, en Oleiros, pero ahora gestiona su negocio propio. «Fui el chef ejecutivo del Noa Boutique, la vida era muy estresante, 24 horas y siete días a la semana... quise salir de toda esa vorágine, crear algo más tranquilo, trabajar de lunes a viernes y en horario de mañana», cuenta a La Voz. 

Esa meta la ha materializado en Casa Perucho, un negocio que se enfoca en el menú del día. Abrió sus puertas el pasado mes de marzo en el polígono de Alvedro (Culleredo) y ya sirve 70 servicios diarios. «Nos hemos marcado el objetivo de llegar a 100 para ser rentables», cuenta el cocinero. El precio son 13 euros (postre y café incluido) y la propuesta destaca por la presentación de los platos, la calidad de los productos y una técnica de cocina depurada.

Se nota su experiencia no solo en el Noa, sino en otras cadenas hoteleras de Brasil, Barcelona o Ibiza. Esta propuesta del menú del día se completa con una interesante carta de desayunos y la cesión del local para realizar eventos privados. 

Casa Perucho, en el polígono de Alvedro (Culleredo).
Casa Perucho, en el polígono de Alvedro (Culleredo).

El negocio puesto en marcha por David no es nuevo. Tomó como referencia establecimientos similares como la cafetería Balín, en el polígono de Bergondo. No obstante, desde Casa Perucho quiere crecer y avanzar. «Me gustaría conseguir un solete de la Guía Repsol». Además, no descarta desarrollar la marca en otras zonas de trabajo. El nombre elegido no es baladí. Es como se conocía a la casa de sus abuelos en el municipio de Boimorto, que era ultramarinos, pensión, bar y casa de comidas. 

El cocinero no es el único beneficiado de que solo se trabaje de lunes a viernes. El resto del equipo se unió al proyecto sin dudarlo en el momento en que David Sánchez les dijo que no tendrían que trabajar el fin de semana. «Todo el personal que tengo era gente con la que había trabajando antes, todos me dijeron que sí», cuenta. «A qué hora voy,  a qué hora empezamos», fue lo que le contestaron cuando David les contó el proyecto. 

Esta fortuna se nota en el servicio y la atención de la sala. «Tengo un equipo muy bueno y muy profesional. Son muy agradables con los clientes. Están todos encantados», dice el cocinero.