Samuel Ramos, veterinario: «Hay casos en que los perros llegan a quedarse sin lengua por la procesionaria»
VIVIR A CORUÑA
Ya se han avistado orugas en el parque de San Margarita, en A Coruña. Los pelitos de estos insectos provocan inflamación y necrosis en los tejidos y mucosas
15 ene 2025 . Actualizado a las 16:24 h.El Ayuntamiento de A Coruña ha elevado una alerta por presencia procesionaria en el parque de Santa Margarita. Una plaga que es más habitual durante la primavera. Samuel Ramos, veterinario en la clínica Ópera, explica a qué riesgos se exponen los perros frente a este insecto.
— ¿Han tenido en estos días algún caso de perros afectados por la procesionaria?
— De momento no.
— ¿Y en años anteriores esto es habitual?
— Sí, en años anteriores, sobre todo en primavera, es cuando más los vemos. Una vez que comienza la primavera y las larvas de procesionaria descienden del árbol, es el momento en el que hay mayor probabilidad de contacto entre las orugas, las personas y los animales.
— ¿Qué es exactamente la procesionaria?
— La procesionaria es una oruga, una fase larvaria de una especie de mariposa. En verano, la mariposa pone los huevos mayoritariamente en los pinos. Durante el invierno, nacen las larvas, van creciendo y madurando. Posteriormente, descienden del árbol en fila india, guiadas por una hembra sénior de la comunidad, para buscar un lugar en la tierra donde enterrarse.
— ¿Por qué son tan peligrosas?
— Porque todo su cuerpo está cubierto de pelitos urticantes que contienen una enzima proteolítica. Esta enzima provoca inflamación y necrosis en los tejidos y mucosas. Por eso es especialmente importante tener cuidado con los animales, que son los que más tienden a olfatearlas o entrar en contacto con ellas.
— ¿Qué pasa cuando un perro entra en contacto con ellas?
— Depende de la cantidad de toxina o pelitos urticantes que haya tocado o ingerido. No hace falta mucho para que la irritación sea considerable. En perros, lo más habitual es la necrosis de la lengua. Hay casos en los que llegan a quedarse sin lengua.
— ¿La reacción es instantánea?
— La reacción suele ser casi instantánea, al cabo de uno o dos minutos. Lo más llamativo es la hipersalivación, que es muy evidente. También puede haber estornudos o sacudidas de cabeza constantes.
— ¿Qué debemos hacer si esto ocurre?
— Es una urgencia. Lo primero sería lavar la zona afectada con agua templada, ya que el agua templada puede desnaturalizar parcialmente las toxinas. Aun así, es fundamental acudir cuanto antes al veterinario.
— ¿Cómo tratan esta urgencia?
— Primero, limpiamos y desinfectamos la zona si no se ha hecho ya. Y también administramos medicación para la inflamación. Actualmente no hay un antídoto específico para la toxina. Si ha habido necrosis, el tratamiento implica raspados diarios para eliminar los tejidos dañados, lo que puede durar varias semanas.
— ¿Además de la lengua o las mucosas de la nariz, esto puede afectar a la piel?
— Sí. En ese caso, provoca una reacción alérgica. Aunque no es tan grave como el contacto con las mucosas, también puede generar irritación significativa.
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— Entonces, ¿la lengua o las mucosas son las zonas de mayor peligro?
— Sí, el mayor peligro es el lamido o el olfateo.
— Si se interviene pronto, ¿es posible evitar la necrosis?
— El contacto ya provoca irritación desde el primer momento, pero cuanto menos tiempo esté en contacto con la oruga y cuanto antes se trate, mejor. Sin embargo, siempre habrá algún efecto.