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Gabriel de Mello, cirujano veterinario: «Si la perra atrae a otros perros después del celo, puede ser indicio de piometra»

VIVIR A CORUÑA

Gabriel de Mello, cirujano en Hospital Veterinario Abeiro.
Gabriel de Mello, cirujano en Hospital Veterinario Abeiro. Y.G.

La infección del útero es una urgencia veterinaria, que puede acabar con la vida del animal si no se trata a tiempo

16 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La piometra es una de las enfermedades más graves que pueden afectar a perras no esterilizadas. Se trata de una infección uterina que, si no se detecta a tiempo, puede poner en riesgo la vida del animal. Para entender mejor esta patología, sus causas, síntomas y tratamiento, Gabriel de Mello, veterinario cirujano del Hospital Veterinario Abeiro, da las claves de cómo prevenir y actuar ante esta enfermedad.

—¿Qué es la piometra?

—Grosso modo, es una infección, normalmente de origen bacteriano, en la matriz o útero. Se da casi siempre en perras y gatas no esterilizadas, muchas veces debido a cambios hormonales.

—¿Siempre está relacionada con el celo?

—Sí, siempre está relacionada con el celo, a menos que haya un control hormonal, es decir, que se utilicen pastillas anticonceptivas, como se hacía antaño en perras y gatas para evitar el celo. La causa es siempre hormonal. Normalmente, la piometra se desarrolla entre las dos y ocho semanas después del celo.

—¿La infección puede provenir del propio tracto reproductivo?

—Sí, puede provenir del propio tracto, en este caso de la flora vaginal. Los cambios hormonales alteran el medio uterino, lo que hace que, en un entorno rico en nutrientes, las bacterias puedan proliferar fácilmente.

—¿Se puede tratar con antibióticos o siempre es necesaria una intervención quirúrgica?

—La recomendación siempre es quirúrgica. Solo en casos excepcionales, como animales de alto valor reproductivo, se puede considerar un manejo médico. Pero, en general, nunca recomendamos el tratamiento con antibióticos.

—¿Es una operación complicada o de riesgo?

—Es una urgencia y, en algunos casos, una emergencia. La diferencia es que en una urgencia podemos estabilizar al animal con antibioterapia durante algunas horas antes de operar. Pero si el útero se llena de pus sin salida, se convierte en una emergencia, y no hay margen de espera: hay que entrar a quirófano de inmediato.

—¿Cuáles son los síntomas de la piometra?

—Es importante fijarse en el último celo. Si la perra atrae a otros perros incluso después del celo o presenta descarga vaginal sanguinolenta, marrón o lechosa, puede ser un indicio. Si la infección es cerrada, el útero se infla sin salida de pus, y entonces los síntomas son fiebre, pérdida de apetito, dolor abdominal y falta de movimiento.

—¿Sería útil ponerle una braga para detectar si sigue manchando?

—No, no sería recomendable. De hecho, tapar la salida puede favorecer una infección ascendente. Lo mejor es vigilarla sin restricciones.

—¿Cómo se puede prevenir la piometra?

—La única prevención efectiva es la esterilización. Puede hacerse mediante ovariohisterectomía u ovariectomía, siempre que se elimine el estímulo hormonal que prepara el útero para una posible gestación.

—Si el tutor quiere reproducir a su animal, ¿cómo puedo prevenir la piometra?

—Si eres criador y tienes un núcleo zoológico, la recomendación es hacer crías de forma más o menos constante. No en cada celo, pero sí evitar largos períodos sin gestación. Es raro que una perra que cría regularmente desarrolle piometra.

—¿Cuándo es el mejor momento para esterilizar a una perra?

—Depende. En perros grandes se recomienda esperar hasta después del primer o segundo celo para evitar problemas ortopédicos. En razas pequeñas, si el desarrollo es adecuado, puede hacerse antes. Lo ideal es esterilizar antes del tercer celo, ya que reduce drásticamente el riesgo de tumores mamarios.

—¿Hasta qué edad es recomendable esterilizar?

—Si una perra tiene cinco años o más y no está esterilizada, es recomendable hacerlo, ya que con la edad aumenta el riesgo de piometra y tumores mamarios.

—¿La esterilización puede afectar el comportamiento de la perra?

—No hay estudios que confirmen que la castración cambie el comportamiento de forma significativa. Si un perro tiene problemas de miedo o agresividad, es mejor trabajar esos problemas antes de esterilizar, pero la castración en sí no los va a solucionar ni empeorar.