Con mil años de antigüedad, el Diurnal ha salido de la cámara acorazada donde se custodia para ser exhibido durante 30 días en la primera de las exposiciones del proyecto Cidades no tempo, que se inaugura este viernes en Santiago
07 jun 2022 . Actualizado a las 00:01 h.Se guarda en una cámara acorazada y hace muchos años que no salía de la Biblioteca Xeral, donde se custodia. Pero esta mañana, el Libro de Horas de Fernando I y Sancha, el libro más antiguo preservado en Galicia (más que el Códice Calixtino), ha hecho un pequeño paseo, de apenas 200 metros, para pasar a formar parte de la primera de las siete exposiciones que conforman el proyecto Cidades no tempo.
Allí permanecerá, por primera vez en mucho tiempo a la vista de todo el mundo, los próximos 30 días. Después, será sustituido por el facsímil único y de enorme calidad. Una oportunidad única para poder ver «un símbolo de todas as historias ocultas da cidade», una de las joyas bibliográficas de la Península Ibérica y una pieza que solo se muestra en condiciones muy concretas. Es, al fin y al cabo, un regalo para Santiago y para Galicia.
Lo es porque la última vez que el libro había dejado la cámara acorazada donde se conserva fue en el año 2000, en el marco de una exposición en el propio Pazo de Fonseca (sede de la Biblioteca de la USC) organizada por las bibliotecas universitarias españolas. La última vez que abandonó la universidad fue hace 30 años.
Manuel Gago, comisario del proyecto auspiciado por Afundación y la Ciudad de la Cultura, explica que la muestra sobre Compostela pretende sacar a la luz otros relatos. Destejer de nuevo tópicos sobre una ciudad en la que permanece oculto, a apenas unos metros de los quehaceres diarios de los vecinos de Santiago, un libro de valor incalculable y enorme importancia histórica.
El Libro de Horas de Fernando I es una joya bibliográfica. Se conocen los nombres del scriptor (Petrus) y el pictor (Fructuosus), pero no dónde se confeccionó (si en Galicia o en la parte leonesa) ni cómo llegó aquí. Esa es una de las grandes preguntas: ¿Por qué está en Santiago? El Diurnal de Fernando I y Sancha estaba en el monasterio de San Martiño Pinario y después, se trasladó a la Biblioteca de la USC.
Xosé Ramón Lema (coordinador del comité científico local de esta primera exposición de Cidades no tempo) fue durante mucho tiempo el custodio del Libro de Horas, y mantiene que el libro puede estar vinculado al Rei García de Galicia, cuya corte estaba en Santiago y que era hijo del matrimonio de Sancha y Fernando. El Rei García también está representado en la exposición con una pieza especial.
El Libro de Horas es conocido, además, por ser «case unha das primeiras fotonoticias», explica Gago. En su folio sexto, aparece una ilustración en la que la reina Sancha de Galicia (titular de los derechos de la corona de Galicia y León) le indica al escriba que le entregue el libro a su marido, Fernando I, que aparece a la izquierda.
«Sabemos que ela encarga ese libro e escenifica que é ela a que ordena que se lle entregue o libro ao seu home». El Libro de Horas es un símbolo de poder y la ilustración, que puede parecer insustancial, es todo lo contrario: escenifica la legitimación de un monarca que, cuando llegó, tenía a la aristocracia gallega en su contra. «O libro é un símbolo de poder tan poderoso que é case en si mesmo unha forma de lexitimarse», explica Gago.
Y no solo eso. El libro viene a ser un ejemplo de un fenómeno que rompe tópicos medievales: las mujeres ostentaban poder y además, en la zona en la que más representaciones de reinas en posiciones de poder -como Sancha ordenando que se le entregue el libro, y por tanto parte de su poder, a su marido- es el noroeste de la Península.
Y además, es el libro en el que aparece por primera vez el lenguaje formal del románico en la Península Ibérica y una fotografía de los profundos cambios culturales que en Europa se estaban dando en el siglo XI, en el que por primera vez aparece la espiritualidad de carácter individual. Este Diurnal (que es básicamente un manual de oraciones) contiene rezos y música, que son «un cruce entre o antigo mundo xermánico, de tradición visigótica e sueva, do que veñen estes reis e a tradición real nesta zona, e as novas influencias que veñen de Francia».
Sancha y Fernando empiezan a estar más conectados con el mundo francés y el Libro de Horas contiene las primeras apariciones de santos y de representaciones que aparecen en la emergencia cultural francesa. Así que el libro es, básicamente, una encrucijada entre el mundo antiguo y el nuevo que estaba surgiendo.