La música del monje Rosendo Salvado sigue viva cuando se cumplen 209 años de su nacimiento

J.B. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La pianista gallega Andrea González.
La pianista gallega Andrea González. cedida

La pianista tudense Andrea González rescató su obra perdida en diferentes archivos de Europa, grabó con disco con ella y ahora la difunde en conciertos por toda España

01 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy hace 209 años que nacía en Tui el monje y misionero Rosendo Salvado. Personaje inabarcable, tuvo una faceta musical que se había perdido en el olvido. Todo, hasta que la también tudense Andrea González rescatase varias partituras dispersas en diferentes archivos. «Me cautivó. Comprendí lo crucial que era dar a conocer un tesoro de nuestra historia y reivindicar valores importantes para nuestra sociedad, como la defensa de los derechos humanos y el valor de la música como herramienta de transformación social», dice la artista.

Todo eso lo plasmó en el disco Salvado Piano Works, editado por Warner Music. Se trata de un proyecto de una singularidad digna del propio monje. Andrea González tomó esas partituras, pero no solo las interpretó, sino que les dio un envoltorio mucho más allá. Intervinieron en ello figuras como Rosendo, Ágatha Ruiz de la Prada o Leonor Bonilla.

El roquero Rosendo grabó el documental De Rosendo a Rosendo en Australia, país en el que el monje fue misionero. Agatha Ruiz de la Prada aportó sus creaciones para el vestuario de González. Y la soprano Leonor Bonilla puso voz a su composición Tantum ergo. Con todas esas pinceladas de calidad, la pianista emprendió una gira por diferentes lugares de España difundiendo esa música, esa vida y esa historia.

El proyecto de Andrea González sobre de Rosendo Salvado empezó hace nueve años. Desde entonces se encuentra en un constante movimiento de descubrimiento, interpretación y divulgación de esa música.

El viaje arrancó en los Archivos Catedralicios de Tui. Ahí descubrió que se encontraba ante todo un erudito musical. Pianista, organista y compositor, Salvado fue el primer compositor e intérprete de música para piano en Australia, introdujo allí la tradición musical europea e, incluso, llegó a transcribir música indígena para piano. Fundó una orquesta de cuerda y una banda de vientos con nativos que llegaron a ser famosas. Observando que los aborígenes tenían un excelente instinto musical, escribió un método de solfeo para poder enseñarles los rudimentos de la música.

Búsqueda de material

Para el estudio y preparación de las piezas para piano de Salvado, Andrea González examinó los manuscritos de la Fantasía, variaciones y final, Pequeño entretenimiento con aire de marcha y Gran Walz fantástico, que le fueron facilitados por el Padre Bouzón en Tui. La partitura del Salve Regina la logró gracias el padre Robert Nixon, músico y actual miembro de la congregación de la abadía de Nueva Nursia, al que conoció durante su visita de 2016.

Después de entrar en contacto con los principales monasterios vinculados a Salvado, descubrió más recientemente la existencia de la partitura del Tantum ergo en el monasterio de Cava de Tirreni. Por último, la obra Maquialó se encuentra en las memorias de Salvado.