Movilización vecinal este sábado contra el trazado de una línea de alta tensión por Castro Lupario: «Choraremos durante décadas este destrozo do patrimonio»
CULTURA
El arquitecto Pedro de Llano propone enterrar 700 metros del cableado para evitar que pase por el yacimiento y por Angueira de Castro. Los vecinos se concentrarán a las 12.30 en el puente del río Tinto (Rois)
19 ene 2024 . Actualizado a las 17:22 h.El bosque por el que paseaba con su mujer y su perro Pedro de Llano ya no existe. Se lo ha llevado por delante la maquinaria que inicia así los trabajos para la construcción de una línea de alta tensión cuyo trazado pasa entre Castro Lupario y la aldea de Angueira de Castro (Rois) y que afecta también al Camino Portugués. No existe tampoco ya el camino que conecta la población con el castro y está en peligro un patrimonio que, denuncian, la Dirección Xeral de Patrimonio se negó a declarar BIC. Por eso, para reclamar a la Xunta que actúe, los vecinos de Rois se concentrarán este sábado a las 12.30 en el puente del río Tinto.
«Nunca nos negamos á construcción do tendido», explicaban Marcos Santos, portavoz de la plataforma vecinal de Angueira de Castro, y Pedro de Llano, vecino y arquitecto que propone una solución alternativa: enterrar 700 metros de esa línea de alta tensión para que no pase justo sobre el Castro Lupario y el camino que lo une con Angueira de Castro. Una solución, junto con la propuesta de conservación, protección y divulgación del patrimonio de la zona (el castro aparece referenciado ya en el Códice Calixtino) que se le ha trasladado a la Consellería de Medio Ambiente, de la que no han obtenido respuesta por el momento.
Lo explicaba el arquitecto, que el pasado mes de octubre rechazó un premio concedido por la Xunta precisamente por esta cuestión. Según su relato, tras el acto en el que frente a Alfonso Rueda denunció el «destrozo» que se estaba haciendo de la zona, el presidente y la vicepresidenta Ánxeles Vázquez se comprometieron a estudiar la cuestión y de hecho, se le encargó al arquitecto que realizase un informe, que le presentó unos tres meses después. «Garantizoume que se reuniría con Industria e Cultura para buscar esa solución e que logo nos reuniriamos. Pero nunca máis conseguín falar, nin por teléfono, coa conselleira e loxicamente tampouco co presidente», lamentaba el arquitecto.
El proyecto, explicaba Marcos Santos, supone una tala de 100 metros de ancho y el trazado al que el Ejecutivo autonómico dio el visto bueno tiene forma de 7. La esquina de ese 7 «pasa por Castro Lupario e por Angueira de Castro destrozando este patrimonio, algo que nos parece inconcebible». A pesar de presentar alegaciones, un informe multidisciplinar con aportaciones de expertos en arqueología, paisaje, topografía y arquitectura y uno avalado por el Consello da Cultura Galega, todos desfavorables al trazado de la línea de alta tensión, la Xunta desestimó la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) tanto de la aldea como de los petroglifos y el propio castro. Y la tramitación de la línea de alta tensión, «equivalente á AP9» en materia eléctrica, siguió adelante.
«Nós non estamos en contra da liña, queremos protexer este recuncho porque estamos asistindo ao destrozo dun patrimonio e unha paisaxe única en Galicia. Isto vai ser para sempre e choraremos durante décadas se este destrozo acontece», lamentaba Marcos Santos, que también afirma que el vecindario se siente «desamparado ante a Administración», la misma que, a través de Turismo de Galicia, publicita el paisaje de la zona del Camino Portugués por la que justo va a pasar la línea de alta tensión.
«Non quixera chamarlle un proceso irreversible, pero creo que aínda se podería salvar moito do que temos se a Xunta decidira hoxe poñer coto ao que se está facendo». Pedro de Llano se mostraba proclive en la rueda de prensa a aceptar el premio que había rechazado si el Ejecutivo gallego paraliza el trazado actual. «A un mes dunhas eleccións o Goberno segue mantendo a súa actitude pese a serlle facilitado un completo informe que eles mesmos pediron e avalaron», lamentaba.
A menos de 15 kilómetros de Santiago, el Castro Lupario es uno de los más documentados históricamente que existe en Galicia. A él se hace referencia en el Códice Calixtino, cuando se habla de la traslación del cuerpo del Apóstol desde Iria a Compostela, una leyenda «que achega o 10 % do PIB de Galicia e que trae a milleiros de xentes de todo o mundo cada ano a visitar a tumba do Apóstolo». A él hace referencia Fray Luis de Azcona en 1532, como morada de la Raíña Lupa y documentando la presencia de una fortaleza o torre medieval. En el siglo XVII, la documentación hablaba de un castillo rodeado de una gruesa muralla con capacidad para acoger a 4.000 hombres. Y también hay referencias documentales del siglo XIX y del XX. Fernando Acuña Castroviejo, junto a la profesora Cavada Nieto, excavaron el castro.
Además, en un espacio de unos 4 kilómetros cuadrados conviven el Camino Portugués con numerosos petroglifos que permanecían sin catalogar y la rehabilitación de la aldea de Angueira de Castro es un ejemplo de conservación de la arquitectura popular gallega.