Daniel Day-Lewis pone fin a su retiro voluntario: el actor vuelve al cine con una película dirigida por uno de sus hijos
CULTURA
El actor británico, el único que ha logrado tres Óscar a la mejor interpretación protagonista masculina, decidió retirarse en el año 2017 por «una decisión privada». Vuelve a la gran pantalla con «Anemone», el debut como director de su hijo Ronan
03 oct 2024 . Actualizado a las 18:23 h.En el año 2017 rodó El hilo invisible y optó por desaparecer. Meses antes del estreno de su última película, el representante de Daniel Day-Lewis confirmaba que el actor británico, que entonces contaba con 60 años, no volvería a rodar. «Daniel Day-Lewis ya no trabajará como actor. Está inmensamente agradecido a todos sus colaboradores y al público a lo largo de muchos años. Se trata de una decisión privada y ni él ni sus representantes harán más comentarios al respecto», explicaba el escueto comunicado remitido a la revista Variety. Dejó el cine sin dar más explicaciones.
Siete años después, es la misma revista la encargada de confirmar su regreso al mundo del celuloide. Daniel Day-Lewis, considerado uno de los mejores actores de su generación, volverá a la gran pantalla con Anemone, una cinta coescrita con su hijo Ronan y dirigida por este último. Un proyecto que será el debut como director de Ronan Day-Lewis.
La revista especializada describe el proyecto como una exploración de las intrincadas relaciones entre padres, hijos y hermanos, así como de la «dinámica de los vínculos familiares». Daniel Day-Lewis liderará el reparto junto a Sean Bean, Samantha Morton, Samuel Bottomley y Safia Oakley-Green.
«No podríamos estar más emocionados de asociarnos con un artista visual brillante como Ronan Day-Lewis en su primer largometraje junto con Daniel Day-Lewis como su colaborador creativo», ha explicado el presidente de Focus Features, Peter Kujawski, en un comunicado. «Han escrito un guion verdaderamente excepcional y esperamos llevar su visión compartida a todo el público».
De hecho, el pasado 1 de octubre, el diario PageSix publicaba imágenes de Day-Lewis junto a Sean Bean en un rodaje por las calles de Mánchester, en Inglaterra.
Hijo del poeta Cecil Day-Lewis y la actriz Jill Balcon, Day-Lewis debutó a los 14 años en Domingo, maldito domingo (1971). Tras conseguir un papel secundario en Gandhi (1982), la película dirigida por Richard Attenboroug, un joven Daniel Day-Lewis comenzó a llamar la atención de los críticos por sus papeles en Mi hermosa lavandería, en la que interpretó a un punk homosexual, y en Una habitación con vistas, película del año 1985 basada en la novela homónima de E.M. Forster.
En el año 1989 el actor ya deslumbró con Mi pie izquierdo, de Jim Sheridan, título por el que logra su primera nominación a los Óscar y su primera estatuilla dorada. Daniel Day-Lewis interpreta a Christy Brown, un pintor, poeta y escritor irlandés aquejado de parálisis cerebral, que derribó barreras al aprender a usar su pie izquierdo para escribir y pintar.
Conocido por su versatilidad y sus dotes para transformarse y meterse en la piel de los personajes hasta extremos insospechados, también fue candidato al Óscar por En el nombre del padre (1993), de Jim Sheridan. En la cinta encarna a un joven norirlandés que, tras emigrar a Londres para comenzar una nueva vida, es detenido por la policía por pertenecer al IRA y cometer un atentado en el que murieron cinco personas.
En 1992 interpretó uno de los papeles que le dio más fama, a pesar de que no le reportó ningún gran premio: rodó El último mohicano (Michael Mann) de Hawkeye, un inglés adoptado por guerreros indios.
Ya en el año 1999 se había alejado de los escenarios para aprender el oficio de zapatero artesanal en Florencia. En aquella ocasión, Martin Scorsese le convenció para regresar a la gran pantalla con Gangs of New York (2002), que le valió su tercera nominación al Óscar. Redujo mucho sus trabajos: solo participó en La balada de Jack y Rose (2005), dirigida por su mujer, Rebecca Miller; Pozos de ambición (2007), de Paul Thomas Anderson, por la que llevó su segundo Óscar; el musical Nine (2009) y Lincoln (2012), el filme de Steven Spielberg por el que logró su tercera estatuilla. Un premio que le convirtió en el único actor que ha ganado tres Óscar a la mejor interpretación protagonista masculina.