Con agua, por favor

toni silva REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Alonso acumula numeroso episodios épicos en carreras sobre mojado

26 mar 2012 . Actualizado a las 08:00 h.

Es un tópico muy extendido en la fórmula 1 contemporánea: nadie como Fernando Alonso para las carreras bajo la lluvia. También ha vivido grandes fiascos por culpa del líquido elemento (Japón 2007, Canadá 2010), pero todos los pilotos coinciden en que el asturiano es el mayor experto en este tipo de carreras.

Además de la de ayer, una de sus actuaciones memorables es la del Gran Premio de Europa del 2007 en el circuito de Nürburgring. Entonces defendía los colores de McLaren y ganó la batalla a su actual compañero, Felipe Massa. Después de resistir en pista mientras otros rivales se salían a la arena, el público alemán y los propios mecánicos de McLaren daban por hecho en las últimas vueltas que Alonso se conformaría con la segunda plaza. Pero el español se fue a por el brasileño y necesitó dos intentos para rebasarle con golpe incluido en el lateral de su coche, algo que luego le recriminaría a Massa añadiéndole además la ofensiva frase de «ibas primero y casi acabas quinto». La reacción del brasileño se hizo especialmente popular por su «vai cagar».

En el mundial del 2010, Alonso consumaba su remontada en la clasificación ante los Red Bull con una antológica carrera en Corea del Sur donde la lluvia fue tan protagonista como el piloto de Ferrari. El deficiente drenaje del trazado de Yeongam hizo que incluso los monoplazas comenzasen la carrera por detrás del coche de seguridad. Al final, Alonso superó en pista a Vettel que, al igual que Webber, acabaría abandonando, y se ponía líder del Mundial. Solo dos meses antes, el español ya había avanzado su calidad de piloto de agua en los entrenamientos libres de Spa donde, además de marcar los mejore tiempos en seco, conseguía incrementar su ventaja hasta casi un segundo cuando los entrenamientos se realizaban bajo la lluvia en la previa del Gran Premio belga.

Pero Alonso no necesitó competir con las grande escuderías para demostrar sus dotes bajo la lluvia. En un Gran Premio de Italia partía desde la cuarta posición y realizó una maniobra suicida para colarse entre Schumacher y Montoya y comenzar la vuelta en segunda posición. Años más tarde, de nuevo con Renault tras su periplo en McLaren, Fernando seguía demostrando a sus rivales que, pese a competir con un vehículo muy inferior, nadie podía con él en mojado. Así lo demostró en numerosos entrenamientos del 2008 marcando muchas veces los mejores tiempos cuando las nubes descargaban sobre el circuito.