Pasaron treinta años desde que el vigués Guillermo Barreras se hiciera con el campeonato de España de ralis de tierra. Fue la última vez que lo ganó un piloto gallego. Tres decenios después Amador Vidal tiene la oportunidad de volver a conquistar ese título para Galicia.
Junto a Francis Lema, y a bordo del Volkswagen Polo Proto Disiclín, llegan a la última prueba, la de Riolobos (Cáceres) este fin de semana, con un excelente balance de resultados, que incluyen dos victorias absolutas en los ralis de Curtis y el Bierzo. Los vimianceses son líderes del campeonato y dependen de sí mismos para lograr el cetro nacional. Para ello deberán doblegar a su principal rival para conseguir el título, Jorge Del Cid, que competirá en un Mitsubishi Proto.
El campeonato se presentaba este año como el más competido de los últimos tiempos, con pilotos de tanto renombre como el ganador del París-Dakar Nani Roma, o los campeones del mundo de la especialidad Xavi Pons, en WRC2, y el mexicano Benito Guerra en el grupo N, además de otros pilotos mundialistas como Nill Solans o Cohete Suárez. En Curtis, Amador Vidal competía por primera vez después de un largo parón en el campeonato de España, y las cosas le fueron tan bien que se vio después de los primeros tramos compitiendo en igualdad de condiciones con todos los cocos del campeonato, llegando a mitad de la prueba virtualmente vencedor. Este buen ritmo de carrera y de competición los animó a él y a su patrocinador, Productos Disiclin, a intentar dar el asalto al campeonato nacional.
Ahora llega la hora de la verdad. Amador Vidal y Francis Lema enfocan esta última cita con optimismo: «Si con el nivel que hay en este campeonato me dicen a principio de temporada que voy a llegar a la última prueba con todas las opciones de ganarlo, no me lo creería, por eso voy a ir con una mentalidad muy positiva», apuntó Vidal. Y añadió: «Este campeonato me llega cuando menos lo esperaba, pero también cuando mejor piloto me siento. Quizás no sea el piloto fogoso de cuando era más joven, como es normal, pero tengo mucha más experiencia: compito mucho mejor, y soporto mejor la presión».