Pese a adelantarse en el marcador, el equipo de Nafti cosechó su primera derrota tras tres jornadas invicto
01 feb 2021 . Actualizado a las 20:58 h.Derrota dolorosa para el Club Deportivo Lugo en Butarque. El conjunto albivermello se adelantó en el marcador, pero no fue capaz de imponer su ritmo y acabó pagándolo ante la superioridad individual de los pepineros. Una individualidad de Rubén Pardo y un gol de penalti, inclinaron la balanza para los locales, pero el Lugo vendió cara su piel, con un gol final del Puma Rodríguez que metió el miedo en el cuerpo del Leganés. El conjunto que dirige Nafti se queda instalado en la décima plaza, a nueve puntos del descenso.
El Lugo fue un vendaval en los primeros minutos de partido. La salida del equipo de Nafti al césped de Butarque demostró porqué están peleando por el play off, con una presión intensa que descolocó por completo al conjunto pepinero. En poco menos de tres minutos Hugo Rama remató en dos ocasiones a la meta defendida por el Pichu Cuéllar. Su primer remate salió desviado, pero en una situación idéntica, Rama encontró portería en un nuevo zarpazo que detuvo el meta asturiano. La insistencia tuvo su premio a los cuatro minutos, cuando Manu Barreiro abría la lata aprovechándose de un barullo en el área pequeña. En una acción de estrategia, un centro desde el costado diestro de Gerard Valentín lo puso al corazón del área de cabeza Venancio, el esférico lo aprovechó el máximo artillero de los albivermellos, con su quinto gol de la temporada.
Sonreía el Lugo, 5 minutos de partido en los que el equipo de Nafti era netamente superior al Leganés, que no era capaz de pasar del centro del campo. Sin embargo, cuatro minutos más tarde reaccionó el conjunto de Garitano, con un gol de Sabin Merino que ponía las tablas. Los lucenses acusaron el golpe, ya que no volvieron a ser el mismo equipo en todo el primer tiempo. Los locales se hicieron con el balón y aprovecharon el bajón rojiblanco con llegadas, ocasiones y escaso sufrimiento atrás. A los 25 minutos, Rubén Pardo confirmaba los peores presagios y ponía el 2-1 con un soberbio gol de falta directa. Solo en los últimos diez minutos de la primera mitad el Lugo se mostró nuevamente sólido, agarró la pelota y con poca fortuna merodeó el área de Cuéllar, que respiró aliviado cuando una nueva acción de delantero de toda la vida de Barreiro, se alejaba por poco de la meta peipinera.
El Hacen y Puma Rodríguez entraban en la segunda mitad para intentar cambiar el sino del encuentro. Nafti no quiso especular e imprimió un cambio ofensivo, consciente de que el Leganés tenía ciertos problemas a la hora de defender sus acometidas. El laboratorio del francotunecino no surtió el efecto deseado, puesto que el Lugo seguía falto de ritmo y en defensa se encontraba en constantes apuros. Un balón al palo del Leganés fue el preludio del penalti que rompería el encuentro por completo en favor de los locales. Una torpeza de Seoane derrumbó en el área a Arnáiz, obligando al colegiado a señalar la pena máxima, que transformaba Sabin Merino.
El Lugo no se rendiría tan fácil, consciente de la dificultad no tiró la toalla y lo siguió intentando. Manu Barreiro en el 70 tuvo una ocasión de oro para acortar distancias, pero su remate lo salvó el Pichu Cuéllar. El Hacen era el que obligaba a lucirse al meta rival. Más ofensivo y necesitado, el conjunto que dirige Nafti acabó bien el partido, con una formación muy ofensiva, usando todas sus armas disponibles. Finalmente el esfuerzo de los lucenses obtuvo la recompensa del gol, con el doblete para Manu Barreiro en el tiempo añadido. Sin embargo, el equipo se quedó sin tiempo para pelear con el empate. A pesar de la derrota, el equipo no dio mala imagen, sobretodo en la segunda mitad, por lo que sus aficionados se pueden sentir orgullosos y satisfechos con el trabajo de los suyos.