Otro año más llega la Super Bowl pero, a diferencia de otros años, esta es una de esas raras ocasiones, aunque parezca mentira, donde los dos equipos que llegan a una final son «los mejores». Este año no tenemos cuentos de hadas ni cenicientas, lo que tenemos es al número uno de la Nacional (Eagles) contra el de la Americana (Chiefs). Cabría pensar que esto es lo lógico pero no, raramente ocurre y de hecho hace más de 10 años que no pasa. Así que, siendo los mejores ¿qué nos vamos a encontrar? Pues, obviamente, talento por todos lados.
Eagles tiene las mejores líneas de defensa de la liga y… Sí, digo «líneas» porque tiene jugadores de calidad como para formar dos líneas de defensa nivel élite, uno de los mejores cuerpos de receptores de la liga, y un quaterback que, aunque sembraba algunas dudas a principio de temporada, ya nadie duda de él. Todo esto le ha valido para ser, a día de hoy, el favorito en las casa de apuesta de Las Vegas (Nevada) pero… ¿Qué tendrán enfrente?
Los Chiefs tienen al mejor jugador de la liga, Mahomes. Ese tipo de jugador que lo amas o lo odias, ese Cristiano o Messi, talento puro capaz de hacerlo todo, ese unicornio que raramente aparece y cuando lo ves solo puedes decir «qué bueno es». Además, no estará solo, ya que el mejor tight end de la liga y una de las mejores secundarias son algunas de las armas de las que dispondrán para ganar este partido.
Si ya es difícil pronosticar quien va a ganar una final cuando llegan el mejor contra el underdog, cómo decirlo cuando los que llegan son los mejores. Pues bien… tratemos de hacerlo. Los Eagles son mejores, más completos y con más talento en posiciones claves, además tiene lo único que ha sido capaz de hacer parecer «mortal» a Mahomes, la capacidad de presión sin blitz.
Pero les falta algo que, para mí, es clave: la experiencia del fracaso. Los veteranos de los Eagles son ganadores de la única superbowl que adorna las vitrinas de Philadelphia, y a este partido llegan siendo mejores que entonces. Vamos, que todo es alegría y fiesta para ellos. En cambio, los Chiefs aún tienen fresca la derrota que sufrieron contra Tampa, saben lo que es llegar y fracasar y creo, sinceramente, que en estas finales a veces es más fuerte las ganas de no perder que la ilusión de ganar, por esto y aunque pueda sonar absurdo, creo que la rabia de Mahomes superará a la ilusión de Hurts.
Carlos Pastoriza, Charli, es presidente del Meliora Towers