El Sevilla, golpeado en Turín con el tiempo cumplido

amador gomez COLPISA

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El Juventus empata en la última jugada de un partido cruel para el rey de la Europa League, aunque el empate es un buen resultado para el equipo de Mendilibar

11 may 2023 . Actualizado a las 23:33 h.

El Sevilla fue golpeado en Turín con el tiempo ya cumplido, cuando después de tanto sacrificio y orden defensivo para llevarse una victoria que tenía asegurada en el minuto 96, la Juventus empató uno después en la última jugada, gracias a un cabezazo de Gatti a puerta vacía a la salida de un córner. El empate 'in extremis' de los italianos, que nunca se rinden, fue cruel para el equipo de José Luis Mendilibar, aunque es un buen resultado para los hispalenses, que el próximo jueves, en el Sánchez Pizjuán, con el apoyo de una afición que da alas, tendrán la oportunidad de clasificarse para la final de su competición preferida.

El Sevilla, que no deja de progresar con José Luis Mendilibar en el banquillo, recibió un mazazo inesperado cuando ya se disponía a festejar un triunfo que hubiera sido merecido. Solo le faltó responder también en esa decisiva acción a balón parado, porque su primer partido de semifinales ante la Juventus fue más que notable. Hasta que Pogba y después Gatti remataron de cabeza ese maldito saque de esquina que dejó un sabor bastante más agrio que dulce a los sevillistas. Frente al conservadurismo impuesto por Massimiliano Allegri en un primer tiempo que marcó todo el duelo el Sevilla exhibió valentía y fútbol en el Juventus Stadium, donde marcó un gol al contragolpe, precisamente lo que más le gusta al conjunto italiano y, hasta el 1-1 final, desactivó por completo al segundo clasificado de la liga transalpina, impotente también tras el descanso para romper la defensa visitante, hasta que lo logró con la suerte de su lado en la última acción.

El rey de la Europa League desnudó sin embargo a la Juve en su propia casa con un ejercicio de ambición y juego en la primera parte y, con el resultado a favor, de sacrificio colectivo y solidez en la retaguardia ante un rival que tiró los primeros 45 minutos y cuando reaccionó lo hizo tarde. Obligó el Sevilla a Allegri a modificar incluso su habitual sistema y colocar a cuatro defensas tras el descanso después de tan desastroso período de los italianos en el que no lanzaron una sola vez a portería. Y el técnico de la Juventus hasta llevó a cabo las cinco sustituciones en 70 minutos, retirando del campo hasta a Di María, aunque al final, los cambios fueron clave para al menos lograr la igualada.

La Juventus fue sometida por la autoridad y confianza del Sevilla en el período inicial y frustrada también por la capacidad de resistencia de los hispalenses en la segunda parte, durante todo el tiempo añadido. No dejó de dominar, jugar en campo contrario, atacar y generar ocasiones el seis veces campeón de la Liga Europa en esa primera mitad en la que tuvo en Lucas Ocampos a un delantero más. Desgraciadamente para los sevillistas, el autor de la asistencia a En-Nesyri en el gol tras una galopada por la banda derecha debió retirarse lesionado solo ocho minutos después, aunque el conjunto de Mendilibar apenas acusó su ausencia.

Superó con nota el Sevilla el exigente examen de la ida de semifinales contra la Juve, sobrepasada por el despliegue futbolístico de un equipo que, a los mandos de Rakitic, hasta que los italianos debieron dar un paso al frente, jugó mucho en campo contrario. La Juventus lo fio todo a su defensa, demasiado frágil, y a los balones a Di María y Vlahovic, y se estrelló. Al argentino, como mediapunta con total libertad de movimientos, apenas dejaron respirar Acuña y compañía, y el serbio estuvo negado cuando, siempre en fuera de juego, se encontró un par de veces con Bono.

Szczesny sí que tuvo trabajo en el primer tiempo, sobre todo ante Ocampos, que hasta que abandonó puso el peligro y resultó decisivo con su pase a En-Nesyri, que ya lleva cuatro tantos en esta Europa League cuya conquista con Jorge Sampaoli era una utopía y ahora, ya sin la amenaza del descenso, es un objetivo más que real para el Sevilla. Cuando tocó jugar y atacar contra un adversario que no tuvo reparos en echarse atrás descaradamente esperando algún chispazo a la contra, el Sevilla lo hizo de maravilla, y cuando debió contener, porque a el Juventus no le quedaba otra que arriesgar, también respondió como un bloque muy disciplinado tácticamente. Sin encerrarse en su área, sino maniatando a la Juve a través de la presión y el compromiso colectivo.

Basta decir que, con el Sevilla sin permitir al rival acercarse a su área hasta el tramo final, la primera parada que tuvo que hacer Bono no llegó hasta pasada la hora. Fue tras un disparo desde la frontal de Iling-Junior que atrapó el portero marroquí, siempre bien protegido por una zaga que también ha dado un importantísimo salto con el nuevo entrenador. Con lo que no se contaba era con ese cabezazo de última hora cuando pasaba ya un minuto del descuento.