La selección se vuelca con María, la niña que lucha contra el mismo cáncer que tuvieron Aless Lequio y Elena Huelva

Iago García
IAGO GARCÍA LA VOZ

DEPORTES

La niña María Caamaño, en la parte inferior izquierda de la imagen, junto a la cantante Aitana Ocaña. Están ambas rodeadas por miembros de la selección española en los actos de celebración en Cibeles de la Eurocopa conquistada en Alemania
La niña María Caamaño, en la parte inferior izquierda de la imagen, junto a la cantante Aitana Ocaña. Están ambas rodeadas por miembros de la selección española en los actos de celebración en Cibeles de la Eurocopa conquistada en Alemania Óscar Ortiz | EUROPA PRESS

La pequeña, que sufre Sarcoma de Ewing, un cáncer raro que afecta a huesos y tejidos blandos, se ganó el cariño especialmente del capitán del combinado español, Álvaro Morata. En Cibeles, Aitana también quiso conocerla: «Después vienes ahí detrás y hablamos un poquito»

16 jul 2024 . Actualizado a las 22:15 h.

El centro de Madrid fue durante la tarde-noche de este lunes una fiesta rojigualda. La bandera lucía en ventanas y balcones y lugares emblemáticos de la capital madrileña como la calle Princesa, la plaza de Colón o la Puerta de Alcalá estaban repletas de aficionados de la selección que querían celebrar con los futbolistas y cuerpo técnico la Eurocopa conquistada de forma brillante en Alemania. Lamine Yamal, Nico Williams, Rodri, Oyarzabal, Unai Simón, Marc Cucurella o Dani Carvajal se dieron un baño de masas tras conquistar España por cuarta vez el preciado título europeo. Ni potencias futbolísticas como Italia, Francia, Alemania o, en la final, Inglaterra, pudieron vencer a los convocados por Luis de la Fuente. Y la conclusión no puede ser más épica: nadie tiene ya más títulos continentales que los españoles.  

Entre esa marea humana de cientos de miles de personas también estaba María Caamaño. Esta niña de 11 años, conocida como «la princesa futbolera guerrera» a través del perfil en Instagram sobre ella administrado por sus padres, es una gran fan de la selección española y también del Atlético de Madrid.

Hasta aquí, en nada se diferencia de cualquier otra joven aficionada al mundo del fútbol. Pero ella, al contrario que muchos otros pequeños, tiene que lidiar cada día con una enfermedad, lo que ha provocado una ola de solidaridad hacia ella entre muchos jugadores, que ha servido para dar visibilidad además al cáncer que padece, un sarcoma de Ewing. Es poco común, está aún poco estudiado y se estima una incidencia de tres casos por cada millón de habitantes. Lamentablemente se da en mayor proporción en jóvenes, afectando en mayor medida a los hombres. María lleva desde que tiene 7 años intentando vencerlo cada día. En su web La sonrisa de María, se detallan los diferentes donativos que pueden hacerse. 

A María, su pasión por el fútbol le ha ayudado a mantener el ánimo intacto mientras le planta batalla al cáncer, al mismo tiempo que diversas personalidades del mundo del fútbol han decidido donar fondos para investigación y ayudar a jóvenes que como ella están en su misma situación. Por eso anoche tenía que estar en Cibeles. Y así fue. Su padrino en el acto no fue otro que Álvaro Morata. El capitán, siete de España y delantero del Atlético de Madrid la conocía desde hace tiempo. El año pasado le abrió las puertas del Civitas Metropolitano, el templo colchonero, y pudo conocerlo ya en persona.         

María, una «luchadora» rodeada de sus ídolos

«Eres una luchadora, tienes que estar fuerte», le trasladaba el jugador entonces. Anoche, al término del recorrido de la selección por Madrid, cuando el autobús descubierto llegaba al Palacio de Cibeles, Morata cumplía con el protocolo saludando en primera instancia al alcalde José Luis Martínez-Almeida. Pero en cuanto divisó a la niña, Eurocopa en mano, se la brindó a ella de inmediato y salió de él mismo inmortalizar el momento: «Ven, vamos a hacernos un foto». Miles de personas esperaban al otro lado, el acto iba a empezar con retraso, pero como recordaría el propio Álvaro más tarde, ella y otros jóvenes enfermos, también son «campeones».    

María fue invitada al escenario como ejemplo de superación y estuvo rodeada de sus ídolos en una noche inolvidable. El capitán los fue presentando uno a uno y pronunciaban unas palabras ante una afición eufórica. Carvajal salió sin camiseta, Nico y Lamine hicieron el baile del que presumen en redes y Cucurella cantó su canción al igual que hizo en la cena en el hotel de Berlín tras imponerse a Inglaterra.

La fiesta en Cibeles, también musical

De la mano del jugador del Villareal Álex Baena, María Caamaño hizo su primera aparición en escena, contándose su lucha contra el cáncer a todos los presentes. Ella, sin mostrar un ápice de debilidad, rebosó energía y simpatía a raudales. De hecho, fue la primera en saltar y bailar rodeada de los jugadores españoles. Gozó desde una posición privilegiada de la actuación de Almácor, quien cantó el tema oficial de las retransmisiones deportivas en La1 durante el último mes, Brillos Platino, que se hizo conocido en la última edición del Benidorm Fest.  

En Cibeles este lunes también sonó otro himno, en este caso el oficial en el vestuario, Potra Salvaje de Isabel Aaiún. La segoviana está viviendo un auténtico boom de su canción, creada hace tres años y que gracias a un remix del DJ Fernando Moreno se ha colado inesperadamente con fuerza en las listas de éxitos. 

Y entre esos éxitos musicales que se escucharon anoche no faltó Mon Amour, con Aitana Ocaña. La conocida artista catalana cogió de la mano a María Caamaño para hacerla partícipe de la fiesta y, al término de su actuación, la invitó a charla con ella en privado: «después vienes y nos conocemos un poquito». 

Los niños enfermos, auténticos «superhéroes»

Lo que aún no sabía María es que ella, junto al capitán, sería la encargada de poner el broche a una noche de celebración mágica. Antes de que concluyera la fiesta, Álvaro Morata le dedicó unas emotivas palabras. «Nos alegra mucho tenerte aquí con nosotros. Nosotros solo jugamos al fútbol, tú nos enseñas cada día lo que es luchar de verdad en la vida», dijo el capitán desatando los aplausos de sus compañeros y del público.

«Los que están viéndonos y estáis enfermos sois superhéroes de verdad», añadía. «Te quiero dar las gracias y te invito a que te hagas una foto aquí con la copa», continuaba Morata su discurso hacía María. Después, se daban ambos un abrazo, eran rodeados por toda la plantilla y la niña, con una sonrisa que ya no le cabía en la cara, alzó el título al cielo de Madrid mientras era vitoreada por todos los presentes con sucesivos «oes».

El sarcoma de Ewing

El sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer que comienza como una proliferación de células en los huesos y el tejido blando que los rodea. Se presenta más a menudo en niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad.

El sarcoma de Ewing suele comenzar en los huesos de la pierna y en la pelvis, pero puede aparecer en cualquier hueso. Con menos frecuencia, comienza en los tejidos blandos del pecho, el abdomen, los brazos u otros lugares.

Los grandes avances en el tratamiento contra el sarcoma de Ewing han mejorado las perspectivas para este cáncer. De hecho, nuestros compañeros de La Voz de la Salud, entrevistaban recientemente a una paciente que después de nueve años del diagnóstico, se mostraba esperanzada aunque con el miedo latente a otra recaída. 

Entre las personalidades famosas que han sufrido la enfermedad en los últimos años figura Aless Lequio, hijo de la conocida presentadora Ana Obregón y de la celebrity Alessandro Lequio. Fallecía en mayo del 2020 a los 27 años. Otra víctima de este cáncer raro y poco frecuente, por tanto no demasiado investigado, fue Elena Huelva, joven sevillana fallecida en enero de 2023 con 20 años y que desde los 16 había narrado su lucha en redes sociales con el lema «mis ganas ganan».