Jonathan Barreiro, jugador gallego del Unicaja: «Cuando vuelvo a Galicia a jugar todo son recuerdos bonitos e ilusión»

Del Sant-Yago coruñés a la Liga Endesa, el gallego Jonathan Barreiro (Cerceda, 1997) encara ya su cuarta temporada en las filas del mejor Unicaja de la historia; en esta ocasión, con un rol prominente en los planes de Ibon Navarro. El alero del cuadro malacitano, que este sábado visita al Leyma Coruña en el Coliseum (19 horas, Movistar Deportes 4), ve a los naranjas como un gran bloque en el que todos los jugadores son susceptibles de generar peligro y no descarta volver a jugar en Galicia durante su carrera.

—¿Qué significa para usted volver a Galicia para enfrentarse al Leyma Coruña?

—Me hace especial ilusión. Al final, cuando juegas contra un equipo de tu tierra, de tu ciudad, es un incentivo más. Te alegras de que un equipo de Galicia esté en la élite del baloncesto español. A mí, como gallego, enfrentarme a ellos me genera muchísima ilusión.

—¿Cómo recuerda sus inicios en el baloncesto y qué aprendizajes le dejó esa etapa?

—Empecé en el Sant-Yago de A Coruña y tengo muy buenos recuerdos de aquellos momentos. De mis inicios guardo muchos amigos, muchos buenos entrenadores que me ayudaron a crecer, y, sobre todo, a tener ese amor por el baloncesto que me ha llevado a donde estoy. Por eso, siempre que vuelvo a mi tierra a enfrentarme a un equipo gallego todo son recuerdos bonitos.

—¿Se ve volviendo a jugar en Galicia en algún momento?

—Esa opción es algo que está ahí, lo digo siempre. La tierra tira mucho y, en un futuro, nunca se sabe. Aquí en el Unicaja estoy viviendo un buen momento, pero el futuro nadie lo sabe. Ojalá se pueda dar, me haría ilusión.

—¿Cómo ve al Leyma Coruña como rival en este momento?

—Los veo muy bien. Mantienen el bloque sólido que tenían el año pasado en LEB Oro, con jugadores que se conocen entre ellos a la perfección. También han hecho buenos fichajes, entre ellos, Thompkins, al que han recuperado en la última jornada y que les dará minutos de mucha calidad. Con rodaje, van a acabar jugando un gran baloncesto. En el Coliseum son peligrosísimos.

—¿Hay algún jugador del Leyma que le llame especialmente la atención, además de Thompkins?

—Son parecidos a nosotros en ese sentido, cualquier jugador puede tener minutos de calidad. Eso nos exige estar atentos a todos los jugadores, porque, aunque no haya estrellas, cualquiera puede ser muy peligroso.

—¿Cómo valora el estado de forma actual del Unicaja?

—Está siendo una temporada de ensueño. Hemos jugado y ganado dos torneos importantes, hemos batido el récord de victorias en pretemporada... Las cosas nos están saliendo bien, pero bueno, seguimos enfocados en nuestro trabajo porque hay mucho nivel en la Liga Endesa. Pies en el suelo y mirada al frente.

—Por el momento, ha sido fundamental en los planes de Ibon Navarro esta campaña. ¿Cómo se siente con ese rol protagonista?

—Me encuentro muy bien, con mucha confianza. Me gusta dar pasos adelante en mi juego cada temporada para poder poner todas mis virtudes al servicio del equipo para conseguir victorias. Ibon me está ayudando mucho en los entrenamientos, me está aportando confianza. A mí solo me queda devolvérsela con minutos de calidad y haciendo lo que él me pide sobre el parqué.

«Poder vestir una camiseta como esta te invita a querer luchar por lo máximo»

Barreiro sabe que vestir la verde y morada del Unicaja implica estar listo para luchar por títulos, pero no se pone metas a largo plazo. Feliz en Málaga, admite que echa de menos de Galicia, además de a sus familiares y amigos, la gastronomía.

—¿Qué significa para usted el baloncesto más allá de lo deportivo?

—Para mí el baloncesto es un deporte que me ha dado mucho, también en lo personal. En lo deportivo me ha dado experiencias muy bonitas, pero en lo personal me ha regalado a personas y vivencias que me hacen estar muy agradecido de dedicarme a lo que me dedico.

—¿Cuáles son sus objetivos a largo plazo en el baloncesto?

—No me ha gustado nunca marcarme metas a largo plazo, prefiero enfocarme en lo que está más cerca, y, sobre todo, que sean objetivos reales y que se puedan cumplir. Hay que ir paso a paso, partido a partido, pero vestir una camiseta como la del Unicaja te invita a pensar en lo máximo posible. Queremos luchar por todo lo que esté a nuestro alcance.

—¿Qué es lo que más echa de menos de Galicia ahora que está lejos?

—Sobre todo, a la familia y a los amigos. Pero también echo mucho de menos la comida; aquí en Málaga no se come mal para nada, pero no hay nada como lo que tenemos allí. Se echa en falta la buena comida de Galicia, sobre todo, el pulpo [se ríe].

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