El ya desaparecido Bosco superó en la cancha de la Universidad Laboral al conjunto azulgrana, que recibe este domingo al Leyma Coruña, durante su corta estancia en la Primera División
01 nov 2024 . Actualizado a las 23:24 h.«El encuentro tuvo de todo. Los dos equipos se entregaron de lleno a la lucha sin regatear esfuerzo alguno. La labor defensiva de ambos cincos fue todo un espectáculo digno de verse, ya que actuaron dentro de los cánones más de actualidad en la materia». Así narraba La Voz, en febrero del año 1969, la victoria del Bosco coruñés ante el Barcelona durante su única temporada en la primera categoría del baloncesto español.
El cuadro azulgrana, que llegaba en medio de una crisis de resultados, contaba ya con una plantilla reconocible: un jovencísimo Aíto García Reneses (pretendido anteriormente por el Bosco), Javier Sanjuán, Lluís Costa y el norteamericano Albie Grant, atípicamente bajo para un pívot (1,96 metros), entre otros. Sin embargo, García Reneses, uno de sus jugadores más prometedores y a la postre legendario entrenador, no fue de la partida por una lesión, según cuenta la crónica de la época.
La carga por parte del equipo bosquista la lideró Alfredo Pérez, mientras que los culés se apoyaban en Sanjuán: «No les faltó eficacia en ataque. El Bosco con Alfredo Pérez en su línea conocida de efectividad, canalizando el juego por Blanch, se mostraba a buen nivel. En el Barcelona, era Costa el motor, con un Sanjuán implacable en el tiro a cesta».
Pese a que el pívot norteamericano era una de las figuras de aquel Barcelona, su desempeño en aquel partido pasó a la historia del equipo azulgrana de la forma más negativa. Extravagante por definición, Grant se encontraba en la línea para lanzar un tiro libre con el tiempo casi cumplido y empate en el marcador. Pero el norteamericano, que había disputado un partido de prueba con el Bosco antes del inicio de la temporada, tenía otros planes.
«Se puso a girar el balón en su dedo, miró al banco, me guiñó un ojo y dijo: “¿Verdad que esto no lo hace nadie como yo?”. Agotó el tiempo de tiro. Despido fulminante y procedente. Ni le dejé subir al tren», recordaba en una entrevista Xabier Añúa, técnico de aquel Barcelona.
«Albie Grant dispuso de dos tiros libres que malogró, cosa que volvería a hacer después, si bien en este caso el primero de ellos le había sido invalidado por los árbitros por no ejecutar su lanzamiento dentro del tiempo. Faltaban segundos para terminar el partido. Incomprensible», relataba entonces La Voz. Con el tiempo, la directiva azulgrana desveló que Grant no solo era jugador de baloncesto, sino agente secreto de la CIA, encomendado a enviar informes sobre la situación de la España de la época.
El Bosco no volvió a jugar contra el Barcelona y desapareció en 1988. El relevo lo toma ahora el Leyma Coruña, que intentará mañana (12.30 horas, Movistar Deportes) tomar el Palau y añadir un triunfo más sobre los culés a la historia del baloncesto coruñés.
Antonio Seral, jugador de aquel Bosco: «Fue un partido muy bonito, lo recuerdo con mucho cariño»
Antonio Seral (Zaragoza, 1949) se forjó como jugador y directivo en el Breogán, pero su primer paso por Galicia llegó de la mano del Bosco. Con los coruñeses pasó dos temporadas, incluida la de Primera División, en la que tuvo participación en el triunfo ante los azulgranas.
—¿Qué recuerda del partido ante el Barcelona?
—Fue un partido muy bonito, lo recuerdo con mucho cariño. Quien más nos llamaba la atención era el único norteamericano que tenían, que era Albie Grant. Nosotros éramos un equipo joven y dinámico y hacíamos zona press, por lo que estábamos al quite según ellos sacaban de banda, no esperábamos al fondo de la pista como hacían otros equipos. Es el gran recuerdo que tengo, ya que nosotros no teníamos a ningún americano. Nuestro estadounidense era Alfredo Pérez [se ríe].
—¿Y de sus dos años como jugador del Bosco?
—Llegué a la ciudad muy joven, no conocía a nadie pero todo el mundo me acogió muy bien. Recuerdo que había un equipo con muchos chavales, por lo que el ambiente era muy bueno. En esa plantilla, que era muy corta, también tuvieron importancia algunos júniors como Rafa Reparaz o Quique Caruncho, que estuvieron bastante con nosotros. Estuve un año más, intentando volver a Primera tras el descenso, pero no pudimos. Ascendió el Breogán, y ahí nos fuimos Manolo Merino, Alfredo Pérez y yo.
—¿Le augura un buen papel al Leyma Coruña en la Liga Endesa?
—Por el momento están haciendo las cosas muy bien, pero la liga es muy complicada. El otro día el Breo se desconectó dos minutos y el Lleida le hizo un roto y le ganó. Por ahora los veo muy bien y centrados, ojalá puedan vencer al Barcelona, aunque no va a ser tarea sencilla.