María Acale: «La ley del solo sí es sí aspira a que los niños y niñas crezcan en libertad»
LALÍN
Esta doctora en Derecho analizó en Lalín sus efectos y lo que supuso
13 jul 2023 . Actualizado a las 22:08 h.La ley del solo si es sí y el consentimiento en materia sexual fue el tema de la conferencia que impartió ayer María Acale Sánchez dentro del programa del curso Novas Fronteiras na Igualdade de Oportunidades 2.0 de la Universidad de Santiago de Compostela que se desarrolla estos días en Lalín. Los problemas de vuelos de una ponente hicieron que ayer se cambiara un poco el orden de las charlas y que la de Acade, doctora en Derecho por la Universidad de Cádiz y catedrática de Derecho Penal pasase a la tarde y su espacio, a última hora de la mañana, fuese ocupado por Rosa Sanchís Caudet. Ayer María Acade analizó «la incomprendida ley orgánica 10/2022 y la aprobación de la posterior ley orgánica 4/2023 y los efectos que ha tenido».
—Fue una ley que no se entendió muy bien?
—Desde mi punto de vista, a mí me parece muy importante que cualquier iniciativa legislativa vaya acompañada de un programa político criminal. Esta ley tenía y tiene un sólido programa político y criminal que la está sosteniendo, pero la cuestión es que con la Ley Orgánica 10/2022 se está haciendo política y no política criminal y eso es lo que determina que alguna formación política haya colocado carteles en alguna ciudad diciendo que la ley ha excarcelado y reduce penas. Eso se puede hacer desde el debate populista y punitivista que defiende alguna formación, pero en un debate en una sala como la que estamos aquí hoy no aguanta dos segundos.
—Qué conllevó la ley 10/2022?
—En la conferencia anterior salieron en una misma imagen las fotos de una serie de gente, de La Manada, el Cuco, todos ellos condenados y culpables, y con ellas estaba también la de Dani Alves, que yo no hubiera metido por la presunción de inocencia, pero el hecho de que, por ejemplo, el ocio nocturno catalán esté personado como acusación particular en la causa de Dani Álvarez, me parece un paso considerable porque estamos hablando de educación y viendo los cambios. Y ese cambio tenía que producirse. La noche tiene que ser segura. Esa noche de sexo lúdico festivo, estupendo para todo el mundo, no solo para unos cuantos, pero consentido y en libertad. En el momento en que el ocio nocturno se ha dado cuenta de esa historia, a mí me parece un paso adelante, con independencia de que se haga el juicio.
—Qué supuso y que pasos dio la ley del solo sí es sí?
—Yo creo que ha supuesto mucho: concienciación social y se dieron pasos sólidos que ya no son reversibles. Las niñas ya no quieren ser princesas ni quieren tener a un héroe que las proteja. Y probablemente habrá muchos niños que hayan dejado de desear ser esos héroes, sino ser personas. Es un paso enorme el que ha dado esta ley en el sentido de la normalización de las relaciones personales. Hay que desexualizar la infancia. Hay mucha prisa, y lo leemos cuando leemos las sentencias en los tribunales, y yo he leído muchas. En muchos casos los adolescentes tienen mucha prisa por migrar a la edad adulta y tener una forma de vida que incorpora las relaciones sexuales, olvidándose de que la infancia no la vas a poner recuperar y vas a ser adulto el resto de tu vida. La ley aspira a que los niños y niñas crezcan en libertad.
—Sigue faltando mucha educación sexual, enseñar a los niños que muchas veces se sienten presionados socialmente a actuar de una determinada manera?
—Sí, sin duda. De ahí la importancia que tienen los colectivos de hombres por la igualdad que son esenciales. Yo recuerdo cuando se aprobó el Pacto de Estado del 2016 y yo veía los colectivos que habían informado ante la Cámara y Hombres por la Igualdad no fueron invitados y estábamos dejando fuera precisamente a este colectivo. A un hombre en prisión vamos usted o yo a decirle «yo tengo capacidad de autodeterminarme. Respétame», le va a importar muy poco, porque representamos a la víctima que el sometió, pero si va uno de los suyos, un hombre, ya es distinto, por eso hay que incorporar a la lucha a los hombres por la igualdad que son parte del feminismo.
De una educación sexual de cuidado al feminismo
Rosa Sanchís Caudet, profesora y asesora de Igualdad y diversidad de la Generalitat Valenciana habló ayer en Lalín de la necesidad de caminar hacia una educación sexual de cuidado. En su charla analizó la diferente relación de chicos y chicas con sus cuerpos, de un autoerotismo que se ve «normal en ellos y anormal en ellas». Del diferente trato que reciben de sus padres chicos y chicas. De ellos, señaló, se celebra que tengan relaciones sexuales pero con ellas los comentarios de los padres son de sobreprotección, «a la nena no me la toques» dando por hecho que «ellos tienen derecho al placer en cambio a ellas se les educa para satisfacer las necesidades masculinas». Sanchís puso el acento en «romper el corporativismo masculino» y enseñar a los chicos a hacer visibles sus miedos y sus emociones. Hoy el curso acaba con una nueva jornada que abre la historiadora Eugenia Tenenbaum con Historias para apreciar el feminismo a través del arte. Marian Moreno Llaneza, profesora y asesora de Coeducación en el Instituto Asturiano de la Mujer hablará de qué pasa con la coeducación y sobre el feminismo en la escuela actual. El curso será clausurado por el alcalde de Lalín, José Crespo, junto con la Secretaria Xeral de Igualdade, edilas y la directora del mismo.