Romana, de 47 años, llegó a ser directora general de Política Económica y directora general del Tesoro con el anterior Gobierno del Partido Popular
16 nov 2012 . Actualizado a las 11:00 h.El nombramiento de Belén Romana como máxima responsable del banco malo supone un nuevo reto para una economista con vocación pública, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la Administración.
Romana, de 47 años, ha estado vinculada al sector público desde los 29, donde llegó a ser directora general de Política Económica y directora general del Tesoro con el anterior Gobierno del Partido Popular, hasta que fue destituida hace ahora siete años. En su nuevo puesto como presidenta del banco malo tratará de convencer a inversores internacionales para que participen en la sociedad e intentará encontrar la fórmula para dar salida a cerca de 89.000 pisos y unos 13 millones de metros cuadrados de suelo.
En los últimos años, Romana se había dedicado al sector privado y hasta su nombramiento compatibilizaba el puesto como directora general del Círculo de Empresarios con la pertenencia a los consejos de administración de Banesto y Acerinox.
Anteriormente, entre el 2008 y el 2010, fue directora de estrategia y desarrollo corporativo de la empresa de telecomunicaciones ONO y recientemente su nombre sonó con fuerza para presidir el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Belén Romana fue directora general del Tesoro entre julio del 2003 y febrero del 2005, donde estuvo al frente de las emisiones de deuda pública, la legislación financiera y la prevención de blanqueo de capitales, entre otras cuestiones. Además, como parte de las funciones asociadas al cargo, formaba parte del consejo de gobierno del Banco de España y del consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Antes de ello, Romana fue directora general de Política Económica entre mayo del 2000 y julio del 2003 donde, según su propio currículum, asumió competencias en análisis sectorial, coordinación de política macroeconómica y programas de estabilidad. La entonces directora general era en esos años miembro del consejo de administración de Mercasa y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como parte del Patronato de la Fundación Once.
Romana es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y cuenta con una larga experiencia profesional en la Administración, a la que accedió como técnico comercial y economista del Estado en enero de 1994.
Belén Romana fue jefe de servicio de Política Presupuestaria de la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Economía y Hacienda desde enero de 1994 hasta abril de 1997. Desde entonces y hasta mayo de 1998, ejerció como coordinadora de área en materia financiera de la Dirección General de Política Económica, mientras que desde esa fecha hasta el año 2000 trabajó como vocal asesora en el área de previsiones macroeconómicas y mercado de trabajo de la Dirección General de Política Económica. Belén Romana habla inglés y alemán, está casada y tiene cuatro hijos.