La entidad anuncia que acudirá a la subasta de liquidez del BCE para obtener 7.000 millones y conceder préstamos a pymes
26 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El nuevo consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, prevé más fusiones bancarias en el mapa bancario español en un plazo de dos o tres años para poder ganar rentabilidad. «Creo que queda cierto grado de consolidación por hacer porque el negocio bancario se ha reducido mucho», señaló Gortázar en la presentación de resultados del segundo trimestre. En su primera comparecencia pública, el número dos del banco apostó por un futuro con menor número de entidades y dejó claro que su entidad cuenta con «capital y liquidez potentes» para ser protagonista en ese proceso.
El banco presidido por Isidro Fainé obtuvo un beneficio neto de 305 millones en el primer semestre, un 25,3 % menos que en el mismo período del 2013, que la entidad explica por los beneficios extraordinarios apuntados el año pasado debido a las ayudas recibidas por la absorción de Banco de Valencia. No obstante, el margen de explotación sin costes extraordinarios crece un 6,8 % por el aumento de los ingresos del negocio bancario: sube un 2,9 % el margen de intereses hasta los 2.015 millones y las comisiones un 4,5 % por la mayor comercialización de fondos de inversión.
El negocio bancario y asegurador aportó 665 millones y las participaciones en empresas otros 108 millones, mientras que la actividad inmobiliaria registró pérdidas de 468 millones. El consejero delegado de Caixabank destacó la «mejora de la morosidad» al bajar al 10,78 % en junio de este año (estaba en el 11,17 % hace un año), con una ratio de cobertura del 59 %.
El crédito fluirá
Caixabank acudirá a la subasta de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) para dar préstamos por un importe de 7.000 millones, el que les corresponde por su volumen de crédito. «No hay ningún estigma en acudir a ella, lo responsable es hacerlo», afirmó Gortázar.
El BCE realizará dos subastas de liquidez este año (en septiembre y diciembre) para facilitar a los bancos dinero barato (0,25 % de interés a cuatro años) con el fin de impulsar el crédito a pymes y familias. Los bancos podrán recibir el 7 % de su saldo crediticio -excluyendo hipotecas y crédito al sector público-. Aunque el BCE no puede obligar a que todo el importe concedido se destine a préstamos si, tras recibir esta inyección de liquidez, los bancos reducen su nivel de crédito deberán devolver antes de plazo el dinero.
El banco prevé más fusiones en el sector en un plazo de dos o tres años