Tu coche por fin consumirá lo que te dice el comercial cuando lo compras

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

ECONOMÍA

IAGO GARCÍA / DANIEL PORTELA

El nuevo sistema de medición de consumos y emisiones de vehículos entra en vigor este 1 de septiembre. Los modelos serán sometidos a pruebas de conducción reales que sustituyen a las actuales de laboratorio, siempre inferiores a las obtenidas en carretera. Dado que los coches serán homologados en base a ésto y los impuestos están ligados a la contaminación, serán más caros

31 ago 2018 . Actualizado a las 22:01 h.

Desde hace más de dos décadas, los vehículos se homologan en base al que se conocía por sus siglas en inglés como ciclo NEDC (New European Driving Cycle). Grosso modo, se cogía el coche que iba a comercializarse y se ponía en un banco de pruebas. Sobre unos rodillos se simulaban situaciones de conducción urbana y extraurbana. La prueba apenas duraba 20 minutos, nunca se rebasaban los 120 kilómetros por hora y se calculaba el consumo con la versión menos equipada y por lo tanto más liviana. O sea, el realismo de la medición era nulo. Y eso provocaba notables diferencias entre lo que anunciaba el fabricante y lo que realmente ocurría en carretera: el gasto en combustible podía ser hasta un 40% mayor que el señalado. Algo de lo que se alertaba desde organismos como el ICCT (Consejo Internacional de Transporte Limpio) en informes como éste.    

¿Qué es el WLTP?

Para tratar de solventar las divergencias, desde el 1 de septiembre, todos los vehículos nuevos deberán homologarse en base al ciclo WLTP (Procedimiento de prueba de vehículos ligeros armonizados en todo el mundo, traducido al inglés). Con él, las cifras de gasto de combustible y por tanto a su vez de gases contaminantes, serán más reales. El coche circulará por la carretera, añadiendo recorridos exigentes por autovías, pendientes, aceleraciones fuertes, diferentes temperaturas en el exterior, equipando extras que aumentan el peso... Así ya no se podrá burlar tan fácilmente como ocurrió con el dieselgate y cuando compremos un coche se nos informará de los valores obtenidos en condiciones poco favorables.

Así detalla una infografía de la Dirección General de Tráfico las diferencias en el ciclo NEDC y WLTP, obligatorio desde el 1 de septiembre
Así detalla una infografía de la Dirección General de Tráfico las diferencias en el ciclo NEDC y WLTP, obligatorio desde el 1 de septiembre DGT

¿Qué supone el WLTP a la hora de comprar un coche nuevo?

En Europa y en España el impuesto de matriculación a la hora de comprar un vehículo se calcula en base a lo que contamina. La medición en CO2 -principal responsable del efecto invernadero- por kilómetro dejaba exentos del pago en nuestro país a aquellos con menos de 120 g CO2/km. De 120 g a 160 g, la tasa era del 4,75%. El 9,75% hasta 200 g. Y un 14.75% por encima de esa cantidad. Dado que el nuevo sistema incrementará la cifra en base a lo que se calculaba, es posible que coches que estaban exentos, tengan que pagar el impuesto. Y aquellos que ya lo hacían, pueden pasar a un nivel superior. A no ser que se adapten los tramos impositivos a la nueva homologación -realmente el coche contamina lo mismo, aunque el examen ofrece cifras diferentes-, un coche nuevo será más caro.

Tregua fiscal

Desde hoy, 1 de septiembre, los coches que hayan sido homologados en base al sistema antiguo NEDC, podrán ser vendidos como nuevos si no superan el 10% del volumen de ventas que el fabricante tuvo en 2017. De no autorizarse este «régimen transitorio», las marcas tenían solo hasta el próximo 31 de diciembre para seguir vendiendo el denominado «fin de serie» de algunos modelos que no estuvieran homologados con WLTP. O sea, restos de «stock» en sus almacenes y campas.

La moratoria fiscal, sin embargo, nada tiene que ver con la prueba de homologación obligatoria (WLTP) que a partir de este 1 de septiembre deberán pasar todos los vehículos nuevos. Simplemente el Gobierno calculará el impuesto de matriculación teniendo en cuenta también las emisiones que arrojaba el sistema anterior (NEDC) y hará un cálculo (correlado que incrementará un 5% y no un 20%, como estaba previsto, los valores de emisiones) que dará un resultado menor que el que saldría aplicando solo el nuevo, más exigente.