El regulador suaviza su propuesta inicial del 7 % de rebaja en los costes fijos del recibo
04 dic 2019 . Actualizado a las 08:26 h.A simple vista, la factura de la luz está compuesta básicamente de tres partes: término de energía, de potencia e impuestos. Pero detrás de los dos primeros hay un sinfín de conceptos. El más importante de ellos se denomina peajes de acceso, e incluye todos los costes del sistema eléctrico, que sufragan los consumidores cada vez que le pagan el recibo a su compañía eléctrica. Léase primas a las renovables, sistemas extrapeninsulares y retribuciones de actividades reguladas, como el transporte y la distribución, entre otras. Estos peajes suponen en torno al 40 % del total que se abona en el recibo, y están concentrados fundamentalmente en el término de potencia, pero también salpican al de energía, que grava el consumo de electricidad propiamente dicho.
El modo de calcular esos peajes lo decidía hasta ahora el ministerio que tuviese las competencias en materia energética (ahora, el de Transición Ecológica, antes el de Energía y el de Industria). En los últimos cinco años esos conceptos quedaron congelados por decisión gubernamental y la factura se encarecía o adelgazaba al albur de lo que ocurriera con la parte variable (el precio de la energía en el mercado). Pero el Ejecutivo traspasó estas competencias en enero al regulador de los mercados, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), atendiendo de esa manera a una recomendación importada de Bruselas.
El organismo se estrena, por tanto, como regulador del recibo y acaba de enviar un proyecto de circular con la nueva metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución al Consejo de Estado, cuyo informe es preceptivo antes de que las instrucciones sean publicadas en el Boletín Oficial del Estado y entren en vigor el 1 de enero próximo.
Según el propio regulador, su propuesta definitiva de peajes implicará que se reducirán por término medio el 5,6 % el próximo año para los consumidores, aunque dependerá del tipo de suministro. Es ligeramente inferior a la primera estimación, efectuada en julio pasado, que preveía un recorte próximo al 7 %.
La circular, además, abunda Competencia, simplifica la estructura de peajes aplicable a los clientes domésticos, pero mantiene seis períodos para el resto de consumidores incluyendo las pymes de baja tensión. También introduce una estructura variable de precios para los hogares, a efectos de laminar el impacto de la metodología en los usuarios de menor tamaño. Y exime del pago de peajes de transporte y distribución a las instalaciones de bombeo (beneficia solo a las hidráulicas) y a las de almacenamiento conectadas directamente a la red (las de autoconsumo con baterías).
Según el regulador de los mercados, la nueva metodología de cálculo facilitará la penetración del vehículo eléctrico; e incentivará el consumo eficiente y la electrificación de la economía.
Pero ni el Ministerio para la Transición Ecológica ni algunas organizaciones de productores de energías renovables, como APPA, veían con buenos ojos algunas de las propuestas incluidas por Competencia en la circular inicial, de julio, y que ahora no ha desvelado si se mantendrán igual. Y es que la base de la que parte el regulador para efectuar el nuevo cálculo es repartir de otro modo los costes regulados de transporte y distribución entre los términos de energía (variable en función del consumo) y de potencia (fijo por los kilovatio hora de capacidad contratados) que se pagan en la factura. De tal modo que soporten mayor peso los segundos. Si eso finalmente se consolida, serán penalizados los que menos consuman. En su informe a la propuesta inicial de Competencia, el Ministerio para la Transición Ecológica reflexionaba esto: «Es especialmente significativo que, en la red de baja tensión, los costes asignados se recuperan íntegramente a través de este término de potencia. De lo anterior se derivan unos peajes que desincentivan claramente el autoconsumo, el almacenamiento y el ahorro y la eficiencia energética, especialmente para los pequeños consumidores, al minimizar los ahorros económicos».
Dos meses aún para que llegue la compensación por la energía sobrante del autoconsumo
El Gobierno prevé que la compensación de los excedentes en la producción para los autoconsumidores sea una realidad «en un par de meses», según el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, en declaraciones recogidas por Europa Press. En su participación en el Congreso Nacional de Energías Renovables 2019, Domínguez valoró los pasos dados por este Ejecutivo para impulsar el autoconsumo y «la participación de los ciudadanos», con el decreto que puso fin al conocido como impuesto al sol.
Así, estimó que «en un par de meses estará disponible la compensación que los ciudadanos pueden tener en su factura de la luz» y señaló que «en los próximos días» se van a comunicar los procedimientos de operación, «algo que va a hacer que los consumidores se sientan más partícipes de su aportación al sistema».
Hace unas semanas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya avanzó en esta materia con la publicación de los protocolos de comunicación necesarios para que las empresas distribuidoras y comercializadoras de electricidad puedan hacer los cálculos.
Domínguez Abascal afirmó avanzó que habrá un sistema de subasta de renovables, para fomentar la instalación de nuevos megavatios verdes en los próximos años, pero que la interinidad del Ejecutivo ha impedido que vea la luz, pero que «se tiene en el cajón». La propuesta incluirá un calendario de pujas «previsible» para planificar las inversiones.