La Xunta multa al Gobierno, Iberdrola y Naturgy por el vaciado de cuatro embalses gallegos en verano
ECONOMÍA
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La Consellería de Medio Ambiente los sanciona con 200.000 euros por no notificarle los desembalses
01 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Medio Ambiente sancionará con 200.000 euros a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) y a las empresas Iberdrola y Naturgy por no notificarle previamente el vaciado de los embalses gallegos de Cenza, As Portas, Salas y Belesar el verano pasado, según informó el departamento dirigido por Ánxeles Vázquez.
Las jefaturas territoriales de Lugo y de Ourense acaban de emitir ocho propuestas de sanción, dos por embalse, de 25.000 euros cada una de ellas. A la Confederación le corresponden cuatro, una por instalación, que suman 100.000 euros; a Iberdrola le tocan dos, una por Cenza y otra por As Portas, por 50.000 euros; y a Naturgy, otras tantas, por Salas y Belesar, con otros 50.000 euros de multa.
Medio Ambiente considera que las sancionadas llevaron a cabo «actuacions de desembalse alterando de modo apreciable o nivel das augas e incumpriron a obriga de notificación» a la Administración autonómica, un trámite que debería haber cumplimentado la Confederación Hidrográfica y que hubiera permitido a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural adoptar medidas preventivas para no perjudicar a las poblaciones existentes en la masa de agua.

La Xunta concluye que tanto las dos empresas como el organismo dependiente del Gobierno central cometieron, de ese modo, una infracción administrativa grave contra la ley de pesca continental de Galicia, que viene tipificada en su artículo 73. Este aclara que lo es «alterar de modo apreciable o nivel das augas ou do caudal do río, cando poidan derivar danos para as especies piscícolas», a no ser, añade, «que a actuación resulte conforme e cumpra as esixencias da normativa en materia de augas». Condición esta última que no se dio al no notificar los vaciados de los embalses.
La Confederación Hidrográfica abrió un expediente informativo a las dos empresas, que se cerró sin sanciones porque consideró que no habían incumplido las condiciones de la concesión hidráulica, ni las obligaciones contenidas en la legislación de aguas, y «no haberse detectado una degradación de la masa de agua, ni en los embalses, ni aguas abajo».
La Xunta, en cambio, aclara que los informes elaborados por los agentes ambientales constataron alteraciones en el nivel de las aguas (de hasta el 70 % en algunos casos) y un «baleirado masivo» en pleno período estival, cuando en años anteriores solía alcanzarse el nivel de ocupación más bajo en septiembre y octubre, con el fin del año hidrológico. Medio Ambiente opta así por imponer la sanción máxima recogida en la ley de pesca continental.
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Estas propuestas de multas podrían no ser las únicas emitidas por la Xunta. Pues la Dirección Xeral de Patrimonio Natural vigila también si los vaciados de los embalses han dañado la población ictícola y el ecosistema acuático y, por tanto, si se incumplió la ley de patrimonio natural, que prevé multas de hasta dos millones de euros. Los agentes ambientales no han detectado todavía ese tipo de efectos negativos, pero «dada a intensidade, velocidade e época do ano na que se produciu a variación de cota e volume orixinada polo desembalse, as actuacións foron susceptibles de producir danos sobre a poboación ictícola e o ecosistema acuático, aínda non manifestados, polo que se realizará un seguimento da evolución das masas de auga».