Descarta más medidas y pide «paciencia» para que la bajada del IVA se note
11 mar 2023 . Actualizado a las 23:34 h.Las esperanzas de que el Gobierno anunciara nuevas medidas para contener el precio de los alimentos, que en el último año se ha disparado un 15,4 %, han quedado en nada. Al menos, de momento. Ayer, después de mantener una reunión con todos los integrantes de la cadena alimentaria —desde productores a distribuidores, supermercados y organizaciones de consumidores— el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, descartó más medidas, como reclamaban Podemos, la oposición o las organizaciones de consumidores, argumentando que las subidas «han tocado techo».
Poco antes de que diera comienzo el encuentro, desde la formación morada, su coportavoz estatal, Pablo Fernández, vaticinaba que la reunión sería estéril. Insistió en que la gran distribución es parte del problema de la inflación de los alimentos, por actuar como «saqueadores», «especuladores» y «capitalistas despiadados». Fernández retó a su socio de Gobierno a que no le «tiemblen las piernas» para decantarse por la solución al alza de la cesta básica de la compra, que a su juicio pasa por la intervención directa, ya sea con un tope al precio de la comida o con la bonificación del 14 % que les plantearon a los socialistas la pasada semana.
Sin embargo, pese al roto en los bolsillos de los hogares —especialmente de los más vulnerables— el pronóstico de Podemos se cumplió y de la reunión no salieron nuevas medidas, aunque en los días previos se habló de la posibilidad de ampliar la bajada del IVA a la carne, el pescado o las conservas, como reclamaban consumidores o el PP.
Desde el Ejecutivo dejan en manos de la distribución que traslade al consumidor la bajada de costes que se registra desde hace semanas en los mercados internacionales. Es decir, dependerá de la voluntad del sector. Planas afirmó que todos la habían confirmado durante la reunión, pero que el ministerio estará vigilante para que la distribución cumpla su compromiso verbal.
Para el titular de Agricultura, además, los precios de la comida «han tocado techo», por lo que pidió paciencia para que la rebaja y supresión del IVA, que entró en vigor el 1 de enero para algunos de los productos más básicos, se deje sentir, algo que los últimos datos del INE sobre el IPC de enero confirmaron que prácticamente no ha ocurrido.
Porque lo más llamativo, al margen de que el Ejecutivo descarte nuevas fórmulas de alivio para los consumidores, es que a la entrada a la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria todos los participantes rechazaron ser los responsables de la subida de los precios. Más allá de que los productores señalasen especialmente los márgenes y beneficios de la gran distribución, todo el sector y también el ministerio coinciden en que el problema es básicamente de costes de producción, como subrayaron las patronales de la distribución, como Asedas, Anged o Fiab.
Unos costes que asumen los consumidores, pues llenar la nevera es mucho más caro que hace un año. Cabe recordar que el INE certificó que la inflación general subió el mes pasado al 5,9 %, dos décimas más que en diciembre. Por contra, en lo que respecta a los alimentos, la bajada y eliminación del IVA en los más básicos no parece hacer mella, ya que la comida subió un 0,4 % y es un 15,4 % más cara que en enero del 2022. Sin embargo, como dijo Planas este lunes, la tasa ya da ciertas muestras de contención, al reducirse en tres décimas respecto a la registrada en diciembre.
Lo que quedó descartada fue la propuesta de Podemos, que planteaba bonificar el 14,4 % de la cesta de la compra, con un sistema similar al que se aplicó con los combustibles. No en vano la semana pasada la vicepresidenta Calviño ya avisó de que tal medida podía tener buena voluntad pero «impacto negativo». Sus socios no lo comparten.
Sequía, energía y fertilizantes lastran los precios del campo al súper
e. martínez madrid / colpisa
Los precios de los alimentos son consecuencia directa de la subida de los costes energéticos, de los fertilizantes y las materias primas desde que estalló la guerra de Ucrania. Todos los actores de la cadena alimentaria están de acuerdo. «El problema estalló hace un año con la invasión, pero desde octubre del 2021 se empezó a hacer patente la tensión del mercado alimentario por el aumento del consumo frente a la restricción de oferta», dijo el ministro Planas, que reconoció que el momento es de «tremenda complejidad» y que la cadena agroalimentaria está jugando un papel «a la altura».
Los productores denuncian una subida de costes tan grande que muchas explotaciones agrarias y ganaderas están cerrando. Pedro Barato, presidente de Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) aseguró que los fertilizantes han subido un 62 %, las semillas un 50 %, la energía un 49 % y los combustibles un 46 %.
Además, Barato cree que aunque termine la guerra, los costes altos pueden persistir porque hay problemas propios de España —como la sequía— que afectan directamente a cultivos de cítricos o de aceite de oliva, lo que supuso que en el 2022 se recolectara la mitad. «Históricamente hemos vivido con precios alimentarios relativamente bajos a los que no creo que volvamos. Ahora es la guerra, pero la sequía será lo que determine los costes de producción de aquí en adelante», explicó. Asaja reclama que un tercio de las ganancias sean para los que producen el alimento, otro tercio para el que lo transforma y el tercio restante para quien lo vende. «Primero hay que arreglar el problema de costes, si no será imposible que cambie la situación de los precios que paga el consumidor», reconoció Barato.
Ganaderos y pescadores concluyen: «Isto supón un ataque contra o mantemento dunha dieta equilibrada»
m. c., e. a. redacción / la voz
El debate sobre incluir la carne y el pescado en la bajada del IVA de los alimentos decretada por el Gobierno tiene muchos vértices. Pero lo que tienen claro las organizaciones agrarias y pesqueras es que no haber intervenido en el precio de esos alimentos tendrá consecuencias en la salud porque, como dijo el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, «supón un ataque contra o mantemento dunha dieta equilibrada». También Isabel Vilalba, del Sindicato Labrego Galego (SLG), destaca que la dificultad de una parte de la población para acceder a ese tipo de alimentos «acaba convertendo este asunto nun problema da saúde».
Desde la cadena de la pesca abundan en ese argumento: «Favorecer fiscalmente unos productos sobre otros está produciendo un desplazamiento del consumo hacia otras referencias menos saludables que va a tener un impacto en la salud de los españoles y un incremento en el gasto sanitario, que ya necesita 14.000 millones de euros para atender enfermedades relacionadas con la mala alimentación», dijo Luisa López, gerente de Fedepesca, la patronal de las pescaderías tradicionales. Esta federación, una de las 20 que intervinieron ayer en la reunión con el ministro, aprovechó sus tres minutos para insistir en una petición unánime de toda la cadena pesquera dado que el consumo de pescado está en franco retroceso. «Este enero, las ventas han caído un 25 % con respecto a las del mismo mes del 2022», recordó López, que advirtió de esa menor ingesta que las consecuencias se verán a la larga.
También se han contraído las compras de carne. «A baixada no consumo é do entorno dun 25% no último ano», apunta Roberto García. Desde la Asociación de Gandeiros Galegos de Suprema, su presidente Santiago Rego alude a que la rebaja impositiva «sería moi convinte para reactivar o consumo nunha época coma a actual, na que o consumo de produtos como a Ternera Gallega Suprema é máis baixo pola proliferación de cocidos a as matanzas nas casas».
Los productores del sector primario no aciertan a comprender esa negativa a bajar el IVA. Sobre todo cuando, según datos de Aecoc, «si se rebajase del 10 al 5 % el IVA del pescado se habría conseguido una bajada de medio punto en la inflación; y si se pasase al 0 % se hubiera reducido en un 1,1%», explicó en la reunión Luisa López.
Rueda espera que el Gobierno rectifique y baje el IVA a carne, pescado y conservas
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afeó ayer al Gobierno que no haya rebajado el IVA a la carne, al pescado y a las conservas. «Se bajó el de algunos productos y no bajó la inflación; por tanto, habrá que ampliar esa bajada a otros», apuntó Rueda ayer en Vigo. Rueda espera que el Gobierno rectifique: «Pensar que el pescado, la carne y las conservas, tan importantes para Galicia, no son productos básicos que no integran la cesta de la compra, pues creo que es desconocer un poco de va todo esto», concluyó.