La brusca subida de energía y combustibles de hace un año hace que los precios se incrementen tres veces menos que cuando comenzó la guerra de Ucrania
30 mar 2023 . Actualizado a las 17:42 h.La inflación de marzo sorprende a la baja y se desploma hasta el 3,3 %, su tasa más baja desde agosto del 2021. Los datos que adelanta este jueves el INE indican que se ha recortado más de 2,5 puntos la tasa de IPC interanual y supone romper con dos meses seguidos de ascensos que llevaron a la inflación hasta el 6 % el pasado febrero.
Este gran descenso se debe al conocido como efecto escalón y no supone que los precios se hayan aliviado en gran medida, sino que, al comparar este mes de marzo con el del año pasado, cuando estalló la guerra en Ucrania y los precios de la energía y materias primas se dispararon, se produce este desfase. En marzo del 2022, los precios subieron al 7,6 % y desde ese punto siguieron ascendiendo hasta tocar su máximo en julio (10,8 %).
El INE atribuye el menor crecimiento de los precios al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes frente al repunte que experimentaron en el mismo mes del 2022. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya había adelantado que la inflación se moderaría en marzo y este jueves fuentes de su ministerio destacaron que el descenso «sostenido« del precio de la electricidad derivado de la excepción ibérica y el resto de medidas adoptadas por el Gobierno para contener los precios han sido factores clave para que «la inflación española se sitúe entre las más bajas de Europa».
En cambio, la inflación subyacente -que no tiene en cuenta productos frescos ni energía- se mantiene casi idéntica a la de febrero, solo baja una décima hasta el 7,5 %, una de las tasas más altas de la serie histórica y más de cuatro puntos por encima de la general. Además, en términos mensuales (febrero sobre enero), el IPC registró un aumento del 0,4 %.
La cifra adelantada este jueves por el INE no permite desgranar cuáles son los productos que más se han encarecido, datos que se conocerán en dos semanas y permitirá comprobar si la rebaja del IVA de ciertos alimentos está teniendo su efecto en el tercer mes de aplicación o aún no. Los últimos datos disponibles referentes al mes de febrero apuntan a una subida de los alimentos del 16,6 %, con las frutas, legumbres y hortalizas encabezando la lista.
Un estudio publicado esta semana por Asufin, la asociación de los usuarios financieros, revela que los precios de los alimentos trasladaron la bajada del IVA al comienzo de año, pero desde entonces están registrando un incremento que afecta negativamente al bolsillo de los consumidores. El análisis indica que los precios de la cesta de la compra con IVA bonificado ha subido a cierre de marzo un casi un 3 % respecto al 2 de enero, cuando entraron en vigor las medidas del Gobierno.
Con el objetivo de estudiar más medidas que puedan aliviar esta situación, el Ministerio de Agricultura citó este miércoles a toda la cadena alimentaria a una reunión de la que no salió ninguna medida nueva que afecte al consumidor. Pero donde se puso el foco en que todos los actores hicieran un esfuerzo por reducir los precios de venta ya que se constató que los costes de energía y resto de materias primas se llevan moderando desde el cuarto trimestre del 2022.
La mitad de la rebaja IVA de los alimentos benefició al 40 % de los hogares más ricos
Cinco de cada diez euros que se dejaron de recaudar por la rebaja del IVA a alimentos básicos y de primera necesidad han ido a parar al 40 % de los hogares con mayor capacidad económica, de acuerdo con un análisis del centro de estudio de políticas económicas de Esade (EsadeEcPol).
El informe concluye que la eliminación del IVA a los alimentos de primera necesidad y la rebaja del 10 al 5 % a otros alimentos básicos es una medida «costosa e ineficiente» que destina un mayor gasto público agregado a las familias de más renta.
Los autores del estudio sostienen que «como la evidencia muestra de forma sistemática», las políticas de transferencias enfocadas a los hogares de renta baja suelen ser más efectivas desde el punto de vista distributivo y más baratas desde el punto de vista presupuestario, aunque presenten más dificultades de implementación.
El análisis constata que durante enero y febrero la rebaja del IVA en vigor desde el 1 de enero fue trasladada en su inmensa mayoría (más del 90 %) a los precios finales, al menos en las grandes superficies. También reconoce que el impacto redistributivo de la medida ha sido progresivo si se mide su impacto como porcentaje del gasto de los hogares, porque ha supuesto un ahorro mayor para las familias de renta baja en proporción a su gasto total.
Sin embargo, señala que en términos de gasto público agregado (lo que se deja de ingresar por IVA) la transferencia es mayor para las familias de más renta, puesto que a medida que aumenta la capacidad económica del hogar, el gasto en alimentos como frutas, verduras, pan y queso también aumenta.
El estudio incide en que el impacto total de esta medida «es modesto en comparación con el tamaño del shock inflacionario», dado que los precios de los alimentos han subido más de un 13 % desde el 2021, mientras que la rebaja del IVA solo ha supuesto un abaratamiento del 3,6 % de un subgrupo concreto de alimentos.