Este lunes se reanuda el juicio contra una red que supuestamente adulteró gasoil y defraudó unos 6 millones

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El combustible se desvió a una extensa red de clientes, desde gasolineras a empresas

08 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Nacional reanuda este lunes el juicio contra 38 de los 140 acusados, entre personas físicas y jurídicas, por adulterar gasoil además de defraudar unos 6 millones de euros en distintos impuestos, después de que un centenar asumiera su culpabilidad y aceptara las penas y multas propuestas por la Fiscalía.

Entre los que en la sesión celebrada el pasado 2 de octubre aceptaron las conclusiones del ministerio público figuran varios miembros de la familia Simón, que habrían sido los cabecillas de la trama.

Los acusados, actuando de común acuerdo y de manera coordinada, formaban parte de un grupo que llegó a crear hasta nueve tramas que operaban a través de un complejo empresarial de personas y sociedades interconectadas entre sí que venía operando desde el año 2009 en gran parte del territorio nacional, según sostiene la Fiscalía.

El grupo defraudó más de 6 millones en el pago de impuestos (especiales, IVA y sociedades) entre el 2012 y el 2014, añade el ministerio público.

El fraude consistía en la adquisición de gasoil en régimen suspensivo, que se almacenaba y transformaba para posteriormente comercializarlo como partidas de gasoil B (agrícola), bonificado, tras haber añadido el marcador y trazador preceptivo.

Posteriormente, este se comercializaba y, una vez modificado, el combustible se vendía como si fuese gasoil A de uso general (para automoción) y no se ingresaba ni notificaba el beneficio obtenido con esta venta, a fin de eludir impuestos.

El combustible era desviado a una extensa red de clientes (estaciones de servicio y/o empresas de transporte) distribuidos en gran parte del territorio nacional sin la aplicación de los impuestos respectivos.

Estas empresas no abonaban el IVA al tiempo que obtenían el producto más barato al no liquidar impuestos.

Al mismo tiempo, el destino del gasoil desviado se justificaba con envíos falsos a empresas autorizadas de tal manera que se pagaban los impuestos especiales al tipo reducido y no al tipo pleno que correspondía. La recepción de facturas falsas por parte de otras empresas les suponía importantes deducciones en el impuesto de IVA y de Sociedades.

En concreto, el escrito de la fiscalía cifra en 2,6 millones las cuotas defraudadas en los impuestos especiales entre los años 2012 y 2014, en 2,5 millones el importe defraudado en concepto de IVA y en más de 1,1 millones en el impuesto de sociedades.

El fiscal les acusa, además, de pertenencia a organización criminal y pide para algunos de sus integrantes penas de prisión que van desde un mes a un máximo a 4 años.

Por delito contra la Hacienda Pública la fiscalía pide también hasta 4 años de prisión, multas e inhabilitaciones, así como la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y de tener beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante años.

Asimismo, imputa a varios integrantes un delito continuado de falsedad en documento mercantil.