Tres de cada cuatro empresas gallegas tienen facturas pendientes de cobro

Carmen A. Sueiro, G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

En el último año, el 30 % de los negocios de la comunidad se han visto forzados a cancelar deudas incobrables

22 jul 2024 . Actualizado a las 15:21 h.

El 75 % de las empresas gallegas tiene facturas pendientes de cobro, y de acuerdo con la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum, publicado hoy, esta cifra asciende al 81 % en España. En términos nacionales, las entidades acumulan más de 1,3 billones de euros en pagos sin cobrar.

En el 2023, la economía española experimentó una notable actividad. El PIB aumentó un 2,5 %, contrastando con el 0,4 % registrado en la eurozona, y las perspectivas, aunque moderadas, siguen siendo favorables para el 2024, con una previsión de crecimiento del 2,3 %, según el Banco de España. No obstante, a pesar de este desempeño económico, los impagos todavía representan un desafío persistente para la estabilidad financiera de las empresas españolas y gallegas.

En este contexto, el informe de la firma de servicios de gestión de créditos y activos revela que, en Galicia, el 75 % de las empresas tiene deudas pendientes de cobro. A nivel nacional, el porcentaje de respuesta se sitúa en el 81 %, una cifra ligeramente superior al promedio europeo (79 %), y que sitúa a nuestro país como el décimo territorio con mayor proporción de negocios en esta situación.

Así, España comparte posición con Austria, Croacia, el Reino Unido y Francia, y supera a Noruega (79 %) e Italia (78 %). Los porcentajes más altos se han registrado en la República Checa (89 %), y Alemania, Serbia y Suiza, las tres con un 83 %, mientras que al otro extremo estarían Irlanda (75 %) y Bélgica (74 %), con las cifras más bajas.

Esta acumulación significativa de deudas pendientes refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas para gestionar eficazmente sus finanzas. En consecuencia, según el informe, el 34 % de las entidades analizadas en la región han tenido que cancelar deudas incobrables utilizando parte de sus ingresos. Un porcentaje de respuesta inferior al obtenido en la media española (38 %).

De estas organizaciones gallegas, el 56 % (48 % en España) se lamentan de no haber mejorado sus prácticas de cobro para evitar llegar a este punto en el último año fiscal. De igual modo, el 26 % (29 % a nivel nacional) creen que tendría que haber prestado mayor atención a los retrasos tempranos, y también al 26 % (18 % en el resto de España) les hubiera gustado haber sido menos generosa con la concesión del crédito. Unas cifras que subrayan la importancia de ajustar las estrategias financieras y de cobro para mitigar el riesgo de impagos y asegurar la salud financiera del negocio.

El 70 % de los negocios gallegos, preocupados por la capacidad de pago de sus clientes

Otra de las conclusiones de la nueva edición del estudio es la preocupación de las empresas sobre la puntualidad de los pagos de sus clientes, una inquietud que podría estar vinculada, precisamente, a la suma de préstamos pendientes. Así, el porcentaje de compañías de la región que se muestran ante esta postura es del 67 %. En España, la cifra se sitúa también en el 67 %, por encima del 65 % registrado en el 2023 y del 64 % del 2022.

En línea con esta preocupación, el estudio elaborado por Intrum revela que la proporción de empresas gallegas que prevén un incremento en el riesgo de retrasos o impagos es del 60 %. A nivel nacional, a pesar del aumento de esta inquietud, el porcentaje de organizaciones que esperan un aumento ha disminuido del 67 al 60 %, un cambio que podría indicar una ligera mejora en las expectativas empresariales. No obstante, la cifra sigue siendo elevada, situándose por encima de la media europea (58 %), y de potencias económicas como Italia (57 %), Francia (56) y Alemania (55).

Al consultar a la muestra de empresas gallegas sobre los desafíos que afectarán a la capacidad de pago de sus clientes durante el próximo año, el principal reto identificado es el impacto de los elevados tipos de interés, con un 67 %, frente al 59 % a nivel nacional. 

Además, otros retos que deberán afrontar las compañías son los problemas de abastecimiento en la cadena de suministro, con un 62 %; los deudores con dificultades financieras, con un 60 %; la regulación y el cumplimiento normativo, con un 54 %; o el desconocimiento intencionado, con un 53 % (51 % a nivel nacional).

Todas estas cifras reflejan un entorno complejo para las empresas de Galicia, que deben lidiar con una serie de problemas que impactan en su capacidad para gestionar las finanzas. En ese sentido, las organizaciones deberán reconocer que forman parte del flujo de pagos, y que su propio retraso en el cumplimiento de sus obligaciones puede aumentar el riesgo de generar un problema más amplio.