Beatriz Yordi: «El coche eléctrico tiene que tener una fiscalidad adecuada, y no es capricho»
ECONOMÍA
La directora de Mercados de Carbono y Movilidad Limpia de la Comisión Europea constata una «ralentización» en el desarrollo del nuevo vehículo en España en relación a otros países de la UE
15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando la física coruñesa Beatriz Yordi Aguirre aterrizó en la Comisión Europea, en 1994, venía avalada por su experiencia en el desarrollo de la primera planta solar europea, promovida por Endesa y RWE, y su itinerario en Bruselas quedó asociado a la energía y a los objetivos del clima. Desde el 2017 es directora de Mercados de Carbono y Movilidad Limpia, área desde la que intentan acelerar la implantación del coche eléctrico.
—¿A qué se debe el parón en el desarrollo del coche eléctrico?
—En Europa estábamos en un 13,5 % de venta de coches eléctricos el año pasado, y si contabilizamos hasta julio pasado andamos en el 12,1 % de eléctricos, así que yo no lo llamaría parón.
—Hay una bajada de ventas, cuando debería ser al revés.
—Es cierto que en Portugal el mercado está tres veces por encima del español, en 22.500 coches eléctricos vendidos frente a los 29.000 de España, cuando tiene cuatro veces menos habitantes. Y en Dinamarca hablamos de 45.000 coches y de 74.000 en Bélgica. Con estos datos se ve muy bien qué es lo que dirige la compra de coches eléctricos y no hay sorpresas.
—¿Y a que es debido?
—Fundamentalmente a tres cosas: fiscalidad, sistema de apoyo y conexiones de carga. Allí donde hay sistema de apoyo de forma estable, el mercado acoge muy bien el coche eléctrico, y donde no los hay, no. Por tanto, yo no hablaría de un parón europeo, sino de una ralentización en España y en algunos países.
—¿Entonces necesita España una fiscalidad especial para impulsar la movilidad eléctrica?
—Cuando desde la Comisión Europea venimos a meter las narices en la fiscalidad nacional, nos dan… pero los países sí tienen espacio para introducir medidas fiscales verdes y los animamos a ello. La promoción del coche eléctrico tiene que tener una fiscalidad adecuada, y no es un capricho. La primera razón es geopolítica, porque Europa importó el año pasado 374.000 millones de euros en combustibles fósiles. Y hay otra razón ambiental: el coche de combustión está en un 25 % de eficiencia energética y el eléctrico, en el 90 %.
—Me quedo con que España sí necesita una fiscalidad especial.
—O un sistema de ayudas estable, que es casi más importante, porque la interrupción de las ayudas despista al ciudadano. ¿Sabe cuántas ayudas reciben los coches con motor de combustión en Europa? Pues 50.000 millones de euros en el 2023. Tenemos que cambiar la marcha para que el coche eléctrico llegue a todos los ciudadanos y con modelos adaptados a cada bolsillo.
—¿Es casual que el coche eléctrico perdiera vigor al ver que hay que comprárselo a China?
—Bueno, sabe que la Comisión Europea impuso unos aranceles provisionales a China porque se ha visto que inyectó subsidios nacionales a la cadena de desarrollo del coche eléctrico, y eso es competencia desleal. En todo caso, la pequeña ralentización con el coche eléctrico en la primera parte del 2024 no creo que tenga que ver con China, sino con la discontinuidad de los apoyos en distintos países.
—¿Perdió la UE esta batalla por el coche eléctrico frente a China?
—Tenemos que asentar y acelerar la transición de la industria europea y su descarbonización. Y no, no es demasiado tarde, pero no hay tiempo que perder.
—En la mayor parte de Galicia se necesitan entre 3 y 19 horas para recargar un coche eléctrico, eso no anima demasiado...
—Hay que hablar de distintos cargadores, el lento y el rápido, que es el que estará en las gasolineras europeas cada 60 kilómetros para recargar en unos 15 minutos. De todas formas, Francia tiene cuatro veces más puntos de carga que España, y eso es algo que hay que solucionar.
—¿Se ha equivocado Europa en fijar ya para el 2035 la prohibición del motor de combustión?
—Lo que fija el Pacto Verde para el 2035 son las cero emisiones de los coches; ahora, si estos son eléctricos o de hidrógeno es decisión del mercado. Y si lo que queremos es mantener el compromiso con la neutralidad climática y acabar con la dependencia de los combustibles fósiles, parece evidente que no nos hemos equivocado. Si hacemos un parón en los objetivos europeos, China va a ganar la batalla.
—¿Cómo está funcionando el mercado de las emisiones en España?
—En España y toda Europa funciona muy bien, desde el 2005 hemos reducido un 47 % las emisiones y al mismo tiempo hubo crecimiento económico. El mercado de emisiones lo que hace cada año es reducir emisiones a toda la industria, el sector eléctrico, la aviación y, desde enero de este año, al sector marítimo, permitiendo que los que contaminan menos puedan vender esça limpieza a los demás.
«Lo que no puede haber es un bloqueo de proyectos eólicos, hay que sentarse y acelerar el cambio»
Beatriz Yordi vio nacer el primer parque eólico en Galicia e impulsó como jefa de ingeniería el Toledo PV, la planta solar más antigua de Europa, por eso le llama la atención que el desarrollo de las renovables se detenga.
—¿Qué le parece la paralización al despliegue eólico que está sufriendo Galicia?
—La última directiva de renovables tiene una parte que es precisamente para acelerar el despliegue y marcar zonas para que vayan más rápidos los permisos. Necesitamos las energías renovables, y Galicia fue pionera. Yo tuve el privilegio de ver el inicio de Cabo Vilán en la creación del primer megavatio eólico europeo, y creo que no se puede renunciar a esto. La política de renovables es una política de seguridad de abastecimiento, de impulso industrial y de neutralidad climática, y creo que no se deben perder esos tres objetivos.
—¿Cree que falta consenso social con el desarrollo de las energías renovables?
—Tiene que haber un consenso social en torno a esta cuestión, pero tiene que haber también una aceleración en determinadas zonas donde se reconozca un impacto ambiental bajo y con la ley por delante. Lo que no puede haber es un bloqueo de los proyectos eólicos, hay que sentarse a la mesa y acelerar el cambio, no solo la energía eólica, sino todas las renovables, porque la directiva europea de renovables acordada por el Parlamento y el Consejo dice que necesitamos más del 42 % de energía de fuentes renovables en el año 2030, y eso es mañana.
—Dice que no puede haber bloqueo, pero existe. Más de 60 proyectos eólicos paralizados en instancias judiciales.
—Permítame que sea prudente, creo que la polarización es mala amiga de las energías renovables.