La disputa cerrada por el último diputado que reparte la provincia de Lugo, donde, según los últimos sondeos del lunes que se conocieron de Sondaxe para La Voz, tienen posibilidades el PP y el PSOE, demuestra la temperatura de unas elecciones que rima con la temperatura en el exterior. En Lugo se reparten cuatro diputados. En principio, dos para el PP y uno para el PSOE. Queda el cuarto que se lo puede llevar el PP y lograr un tres a uno; o el PSOE, sumando un dos a dos. Hasta 16 o 17 provincias están así de equilibradas en toda España. Los expertos consideran que estos territorios son los del escaño doble, en cuanto le pueden restar uno al PP y hacer que el PSOE se lo quede. Es lo que en el fútbol se conoce como los partidos de seis puntos, cuando juegas contra un rival directo por el ascenso o por el descenso. No se juegan tres puntos. Se juegan seis. Los tres que ganas y los tres que le quitas a tu rival. Pues lo mismo pasará este domingo, pero con escaños.
Lugo, capital de la política. Lo cerrada que está la lucha por ese último escaño en Lugo llevó ayer a que el candidato del PSOE diese uno de sus mítines con más público en la ciudad de las murallas. El PP también movió ficha el mismo día. Llevó a un expresidente como Mariano Rajoy a pelear por esa tercera acta lucense, en la lista que encabeza el exvicepresidente de la Xunta, Paco Conde. Rajoy resumió lo que se votará este domingo en una entrevista en La Voz con mi compañero Fran Espiñeira: «Solo hay dos opciones: Feijoo o Frankenstein», en referencia al conocido apodo del gobierno de coalición que se apoyó para la mayoría en ERC y en Bildu. Ana Pontón, que tiene sus propias cuentas y que considera que también opta a conseguir ese cuarto escaño por Lugo, el único que tendría el BNG en la provincia, también actuó ayer allí. Una jornada de política de alto nivel en una provincia que es un sitio distinto y bello desde la Ribeira Sacra hasta a la playa de As Catedrais, de O Caurel a Guitiriz.
Números y más números. Siguen los cálculos, las sumas, las restas... Los estrategas están que echan humo ante los tres escenarios que hay de momento sobre la mesa: victoria del PP con Vox o en solitario, bloqueo político y nuevas elecciones o triunfo de la coalición de Sánchez y Yolanda, una vez más con los independentistas catalanes y vascos. Uno de los trabajos que ha analizado más datos es el de Kiko Llaneras en El País. Según sus cifras, en las que asegura haber analizado una media ponderada de numerosas encuestas para introducir hasta 15.000 simulaciones matemáticas, los números dicen que en un 55 % de las probabilidades gobernará la derecha con una coalición entre el PP y Vox. El 23 % del mismo cálculo señala que habrá bloqueo político y que volveremos a votar. El 15 % da un gobierno de coalición de la izquierda con los secesionistas, lo mismo que hasta ahora. Un 1 % es para un gobierno en solitario de Feijoo. Y otro 1 % es para un Sánchez con Yolanda vicepresidenta, sin el apoyo de ERC y Bildu. Estamos ante unos datos muy ajustados que prometen una noche de domingo diabólica, salvo que la bolsa de indecisos que todavía hay viren a última hora hacia Feijoo limitando la sorpresa final.