El PSOE bajó a pesar de Besteiro y de sacrificar a la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez
19 feb 2024 . Actualizado a las 11:37 h.La provincia de Lugo volvió a ser la que cosechó el mayor porcentaje de voto para el PP de las cuatro gallegas. Un 53,4 % de los votos fueron a parar a la candidatura de Rueda, cuya lista en la provincia encabezó Elena Candia. Un porcentaje más elevado que Ourense y mucho más que A Coruña y Pontevedra.
La participación en la provincia subió un 21,5 % (comparando con los datos del voto exterior) y, por ello, los tres partidos en liza tuvieron más votos. Pero en porcentaje, el PP cedió el 1,24 % y el BNG subió 3,6 %, lo que hizo que los nacionalistas ganasen un diputado a costa de los populares.
El PSOE también bajó ligeramente (0,22 %), pero en la provincia de Lugo fue donde sufrió la caída menos estrepitosa de las cuatro provincias. No le sirvió ni la presencia del muy conocido candidato Besteiro, que fue ocho años presidente de la Diputación, ni haber sacrificado a la alcaldesa de la ciudad de Lugo, Lara Méndez, para llevarla en el segundo puesto de la lista.
La ciudad de Lugo fue el único lugar donde el PSOE tuvo una simbólica subida de sufragios del 0,61 %, pero como el BNG subió un 3,5 %, los nacionalistas afianzaron su segunda posición e incrementaron la diferencia con respecto al PSOE. Hay que recordar que en las municipales las cifras se intercambian: el PSOE es la segunda fuerza y el Bloque, la tercera.
En las grandes localidades de la provincia no hubo excepciones con respecto al resultado general. El BNG creció en Monforte, en Vilalba o en Viveiro, mientras el PSOE bajó en todos estos municipios a pesar de que los gobierna. Donde menos crecieron los resultados del Bloque fue en los municipios de A Mariña, e incluso bajaron ligeramente en algunos como Burela, Barreiros, Cervo o Xove. En Sarria, el municipio natal de Ana Pontón, donde gobierna una coalición de independientes y donde ella se hizo la foto de arranque de campaña, el Bloque creció un 3,7 %, lo mismo que en la provincia.
Todas las demás fuerzas políticas quedaron en cifras simbólicas, por debajo de los mil votos. Excepto Vox, que alcanzó los 3.334, aunque también cayó un cuarto de punto en porcentaje y tuvo incluso menos papeletas que hace cuatro años.
La noche electoral fue de largo festejo en la sede lucense del PP, capitaneada por Elena Candia, para celebrar los buenos resultados cosechados. También hubo celebración en el BNG. Aunque moderada, por no haber podido conseguir la coalición de gobierno. La cabeza de lista por la provincia lo celebró en Santiago, con la cúpula del Bloque. No se celebró en el partido socialista. De hecho, ni siquiera hubo foto de los líderes provinciales del PSOE para los medios.
Un mapa provincial azul excepto los tres históricos de la «montaña roja»
Exactamente igual que en el 2020, el PP fue el partido más votado en todos los municipios de la provincia excepto en los tres históricos, donde gana el PSOE desde hace años. Se la conoce como la montaña roja, porque todos están en la cordillera oriental.
El más grande es Pedrafita do Cebreiro, con casi mil habitantes, donde gobierna un alcalde socialista desde hace décadas. Otro es un municipio también de la montaña oriental, pero más al norte, Ribeira de Piquín, con 500 habitantes y un alcalde joven. Y el tercero donde ganó otra vez el PSOE fue Negueira de Muñiz, un pequeño municipio limítrofe con Asturias, en el que votan menos de 200 personas y por eso lo hacen con voto directo. El único de Galicia.
El BNG tiene dos alcaldes en la provincia, en Muras y Pobra de Brollón, pero en ninguno se vio reflejada la subida general de los nacionalistas, ya que el PP fue el más votado, con cifras similares al 2020.