El presidente del tribunal le llamó la atención por tratar a la ex-concejala como si fuera la acusada La Fiscalía General del Estado anunció ayer su intención de abrir diligencias informativas contra el fiscal José Luis García Ancos, que se ocupa de la acusación pública en el «caso Nevenka» contra el alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez. Según anunció ayer la Cadena Ser, la Fiscalía considera que García Ancos se dirigió a la ex-concejala como si fuese la acusada, durante su interrogatorio en la tarde del martes. Entre otras cosas, le recriminó que «se dejase tocar el culo como una cajera de Hipercor».
01 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El máximo órgano responsable de los fiscales, a través de su servicio de Inspección, estudiará mañana, viernes, las actuaciones de Ancos, que desempeña también el cargo de fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. En su interrogatorio del martes a Nevenka Fernández, Ancos arrancó su intervención «felicitando» a la ex-concejala porque él «jamás» había encontrado en los cientos y cientos de juicios en los que ha intervenido a una testigo con «esa soltura y esa memoria» a la hora de narrar hechos ocurridos dos o tres años antes. García Ancos también le reprochó que existiesen contradicciones entre la versión de los hechos que ofreció durante la instrucción del caso y la del pasado martes, por lo que llegó a emplear la palabra «escenificado» para valorar la declaración de Nevenka. De hecho, el propio presidente de la sala, José Luis de Pedro, le interrumpió para recordarle que se trataba de una testigo y no del acusado, lo que provocó el aplauso de la familia de la ex-edil. Reproches El representante del ministerio fiscal preguntó reiteradamente a Nevenka Fernández por qué aguantó el presunto acoso de forma reiterada. García Ancos incluso le reprochó que soportase esa supuesta situación que denuncia, cuando es una persona con titulación universitaria y que tenía fácil acceso al mundo laboral, como ella misma había explicado previamente. El representante del ministerio fiscal llegó a comentar que aguantar que «le toquen las nalgas» es más propio de «una cajera de Hipercor», pero no de una persona preparada que ocupa un cargo público. Para Ancos, la cajera debe aguantarse porque «se juega el pan de sus hijos o de sus padres». Ahora, el servicio de Inspección abrirá diligencias e invita a las asociaciones que quieran protestar por esta actuación a que se personen.