Investigan si García Revenga avisó al pequeño Nicolás antes de su detención

Efe

ESPAÑA

Kiko Huesca | EFE

El juez ordena el rastreo de las llamadas del exsecretario de las infantas para confirmar si alertó a Francisco Nicolás Gómez Iglesias de que su teléfono estaba intervenido

29 sep 2015 . Actualizado a las 13:14 h.

El juez ha ordenado el rastreo de las llamadas del exsecretario de las infantas Carlos García Revenga para investigar si avisó a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, días antes de su detención de que su teléfono estaba intervenido.

En un auto fechado el 18 de septiembre, el juez que investiga los hechos pide a las compañías Telefónica y Orange las llamadas realizadas el día 10 de octubre del 2014 desde dos números de teléfono, uno de ellos de García Revenga y el otro del conductor que llevaba al joven. Las llamadas se produjeron cuatro días antes de que el 14 de ese mismo mes fuera detenido el pequeño Nicolás acusado de hacerse pasar por miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de estafar supuestamente a un empresario.

Fuentes jurídicas han indicado que el juez pretende aclarar si es cierto que García Revenga avisó al joven de que su teléfono estaba pinchado, de que le estaba «escuchando todo el mundo», por lo que le aconsejó que tuviera «mucho cuidado, que se dedicara a estudiar y que no hiciera nada más». El juez pide el tráfico de los dos teléfonos porque la llamada en la que García Revenga habría avisado a Francisco Nicolás se habría hecho desde el número del conductor.

Según las fuentes consultadas, Nicolás llamó al exsecretario de las infantas desde su móvil, pero éste le dijo que ese número no era seguro y que le facilitara otro para poder hablar, por lo que le dio el del chófer. García Revenga, de acuerdo con esta versión, llamó a ese número y alertó al pequeño Nicolás de que su teléfono estaba intervenido, que sabían las veces que se habían visto e incluso las llamadas perdidas.

Las fuentes consultadas han añadido que el juez pretende investigar si estas llamadas se produjeron, pues podría haberse incurrido en un delito de revelación de secretos.