El presidente de la Generalitat le reprochó a Felipe VI que «decepcionó a mucha gente en Cataluña que le aprecia»
04 oct 2017 . Actualizado a las 22:42 h.El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha insistido en pedir una mediación para resolver la crisis en Cataluña sin renunciar a sus objetivos y ha criticado el mensaje del Rey, al que ha dicho: «Así no. Con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que lo aprecia». El Rey aseguró ayer que desde hace tiempo «determinadas autoridades» de Cataluña han venido incumpliendo la Constitución y el Estatuto y tachó su comportamiento de «deslealtad inadmisible» y «conducta irresponsable».
En una declaración institucional desde el salón Mare de Déu de Montserrat del Palau de la Generalitat, Puigdemont ha reprochado al Rey que se dirigiera «a una parte de la población» e ignorara «deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos» y a los catalanes que «han sido víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo» el pasado 1-O. Según Puigdemont, el Rey «perdió ayer una oportunidad de dirigirse a todos los ciudadanos a quien debe la Corona y a los cuales debe el respeto porque así se lo encomienda la Constitución», que le «otorga un papel moderador que en ningún caso ha tenido» y que ayer «declinó con dureza».
Puigdemont ha lamentado que Felipe VI «no haya tenido interés en conocer la opinión y la visión del gobierno de la Generalitat en ningún momento de esta crisis» y ha aceptado asumir «un rol inadecuado que sólo busca allanar las decisiones que el Gobierno español hace tiempo que estudia» a fin de «liquidar las aspiraciones de soberanía del pueblo catalán».
«Unas aspiraciones que no duda en tratar como criminales e ilegítimas y contra las cuales usa recursos sin límite», ha añadido. Dirigiéndose directamente al Rey, ha subrayado: «Así no. Con su decisión de ayer, usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que lo aprecia y que lo ha ayudado en momentos difíciles de la institución. Gente que esperaba de usted otro tono y una apelación al diálogo y a la concordia».
Puigdemont ha garantizado que su Govern «no se desviará ni un milímetro del compromiso de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza», y ha reiterado su disposición a «emprender un proceso de mediación» para abordar el conflicto catalán, si bien ha dado por hecho que «en los próximos días» las instituciones catalanas tendrán que «aplicar el resultado del referendo» del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional. Ha considerado una «grave irresponsabilidad» que el Gobierno de Mariano Rajoy rechace las «diversas propuestas» de mediación que han llegado en las últimas horas.
Como ya planteó el pasado lunes, un día después de la jornada del 1-O, Puigdemont ha subrayado que «este momento pide mediación» y ha destacado que los ofrecimientos que están llegando «conocen de primera mano» su «disposición» a dialogar para que «este conflicto se encarrile desde la política y no desde la policía».
«Seguimos un camino democráticamente marcado por la voluntad de los ciudadanos, y esto en lugar de ser combatido debería comenzar a ser comprendido y a ser respetado», ha señalado. Puigdemont ha hecho un llamamiento a los catalanes a aislarse de «toda provocación» y «toda intención de violencia». «Hagámonos fuertes en la dignidad y seremos un pueblo capaz de hacer posible el sueño que se proponga», ha agregado.
Según Puigdemont, con las movilizaciones de ayer para protestar por las cargas policiales del 1-O, el pueblo de Cataluña demostró que «está unido, que es un solo pueblo», unido en la «defensa de los valores de la democracia», con «civismo y paz», y ha destacado las imágenes «simbólicas» de manifestantes «con banderas de España y banderas esteladas compartiendo hermanadamente la misma causa».
«Por más violencia que quieran poner algunos, hecho que no es aceptable en ninguna parte y que ha sido rebatido por mucha gente y recibido con mucha preocupación en Europa, nosotros nos hemos de mantener como un solo pueblo», ha dicho Puigdemont, que ha asegurado que el pueblo catalán está recogiendo la «admiración» del mundo por su actitud «tan cívica y tan comprometida».
Reacciones al discurso de Puigdemont
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha replicado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que la mayoría de los catalanes han recibido como «un bálsamo» el mensaje de anoche del Rey, frente a «tanta incertidumbre y tanto desasosiego». «Cada mensaje del señor Puigdemont es un nuevo desasosiego, una nueva intranquilidad y un viaje a ninguna parte», ha lamentado la vicepresidenta, para después poner el acento en que «fuera de la ley no hay democracia; fuera de la ley no hay convivencia; fuera de la ley no ha derechos, y el señor Puigdemont hace mucho tiempo que vive fuera ley, fuera de la realidad y fuera de la cordura».
Sáenz de Santamaría ha confesado que le producía «sonrojo» que Puigdemont le recordara al Rey sus obligaciones constitucionales cuando, a su entender, la situación ha llegado a la situación actual precisamente porque «él ha olvidado las suyas». Un poco después el Gobierno de España ha advertido este miércoles al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, que «no va a negociar ninguna ilegalidad» ni «aceptar ningún chantaje», y le reclama que «retire la amenaza de ruptura» y «empiece a hablar con todos los partidos políticos catalanes cuyos derechos ha pisoteado». «La negociación en democracia solo tiene un camino, el camino de la Ley. Si el señor Puigdemont quiere hablar o negociar, o quiere enviar mediadores, sabe perfectamente lo que debe hacer antes: volver a la senda de la Ley, que nunca debió abandonar», afirma el Gobierno en un comunicado difundido por Moncloa y que contiene algunos párrafos pronunciados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el mensaje televisado este miércoles del presidente catalán.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha acusado de «cinismo» al presidente de la Generalitat y de «escudarse» en la población catalana. En una comparecencia en la sede socialista de Ferraz, Ábalos ha reprochado a Puigdemont que no actúe como el presidente de todos los catalanes y hable de un «pueblo uniforme», negando la diversidad de la sociedad catalana. Ábalos ha responsabilizado a Puigdemont de ser el responsable de la «fractura» que vive la sociedad catalana y de la grave situación que vive el conjunto de España y le ha criticado que no haya dado marcha atrás en la convocatoria de un pleno del Parlament el próximo lunes en el que declararía la independencia unilateral de Cataluña.
Podemos ha avanzado que va a seguir trabajando para que sea posible una mediación que desbloquee la situación en Cataluña y valora que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, haya hablado de diálogo al tiempo que pide al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que salga «del búnker». «Es el momento de pensar en el bien común», subrayan a Efe fuentes de la dirección morada que, tras el mensaje de esta noche de Puigdemont, insisten en pedir a Rajoy que acepte la mediación y el diálogo.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha calificado hoy de «imprudente» el hecho de que no se haya aplicado el artículo 155 de la Constitución para convocar elecciones en Cataluña a escasos días del pleno del Parlament que podría aprobar la declaración unilateral de independencia.