En medio del escándalo que salpica a la ministra Dolores Delgado, el presidente reitera en Nueva York que quiere agotar la legislatura: «Creo que sí, que voy a durar hasta 2020»
26 sep 2018 . Actualizado a las 18:14 h.La tormenta política que ha puesto contra las cuerdas a la ministra de Justicia ha cogido a Pedro Sánchez al otro lado del Atlántico. Dentro de su gira norteamericana y desde Nueva York el presidente ha salido en defensa de la fortaleza de su Gobierno y ha vuelto a reiterar su intención de no convocar elecciones y agotar la legislatura, que finaliza en el año 2020.
«Creo que sí, que voy a durar hasta 2020», dijo Sánchez, quién sostiene que tiene «un Gobierno más fuerte (que el de Rajoy) y con un fuerte apoyo parlamentario» que está haciendo «reformas importantes», según recoge la agencia EFE.
El presidente descartó una crisis de Gobierno -la que supondría una dimisión o cese de Dolores Delgado- en una corrillo con periodistas españoles en la residencia del embajador español ante la ONU.
Sánchez presumió de medidas de carácter social como la defensa de la igualdad de género y la lucha contra la pobreza infantil. Y reconoció ante un reducido auditorio -el del Consejo de Relaciones Exteriores, un foro sobre política exterior estadounidense- que en su carrera política atravesó momentos muy complicados, como cuando fue desalojado de la secretaría general del PSOE.
Para Sánchez, que cree que podrá sacar adelante los Presupuestos, la política española ha sufrido varios terremotos, el primero de ellos el protagonizado por los votantes progresistas de centro-izquierda con la lucha entre Podemos y el PSOE, el segundo el movimiento independentista catalán, y uno actual que cree que están viviendo «las derechas» con la pugna entre PP y Ciudadanos «para ver quién lidera la oposición al Gobierno socialista», según recoge EFE.
Puigdemont y el gobernador de Nueva York que huye
En la misma intervención ante el Consejo de Relaciones Exteriores, el presidente del Gobierno también recalcó el europeísmo de los españoles y dijo que la mejor receta contra los movimientos populistas en el continente es una Unión Europea más fuerte. También habló sobre el desafío secesionista. A preguntas de los asistentes, comparó lo ocurrido en Cataluña con un hipotético pulso independentista en Nueva York en el que el gobernador acabara huyendo a Quebec. «Eso es más o menos lo que ha ocurrido en España», dijo Sánchez, que volvió a defender que la solución al problema catalán pasa por más autogobierno y por «restablecer la convivencia».
