El delito de rebelión había forzado la suspensión de Puigdemont y cinco exconsejeros

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Provocó que el independentismo perdiera su mayoría en el Parlamento autonómico durante meses

13 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El delito de rebelión que el Tribunal Supremo descarta ahora acarreó en junio del 2018 la suspensión como diputados del expresidente Carles Puigdemont y de los cinco exconsejeros en prisión y provocó que el independentismo perdiera su mayoría en el Parlamento autonómico durante meses, según recoge Efe.

Fue el juez Pablo Llarena, instructor del caso, quien suspendió a los seis diputados, en base a un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que obliga a apartar a los cargos públicos que tengan un auto de procesamiento firme por delitos relacionados «con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes», mientras estén en prisión. La suspensión prevista en ese artículo -el 384 bis- no incluye el delito de sedición por el que el Supremo, de acuerdo con el criterio de la Abogacía del Estado, tiene previsto condenar a los líderes del desafío independentista. Llarena eso sí abrió la puerta a que la Cámara permitiera a los procesados ser sustituidos temporalmente por otros integrantes de sus candidaturas.

El procesamiento por rebelión abrió una brecha entre JxCat y sus socios de ERC, por la negativa de los primeros a acatar la suspensión de sus diputados Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, mientras los republicanos Oriol Junqueras y Raül Romeva aceptaban designar a un sustituto para las votaciones. Tampoco podía votar el diputado de ERC Toni Comín, puesto que, aunque no fue suspendido junto al resto porque su procesamiento no era firme, su ausencia no está justificada según el reglamento parlamentario.