Otegi, a las víctimas de ETA: «Sentimos su dolor; nunca debió de producirse»
ESPAÑA
Muestra empatía con los afectados sin definir como «injusto» el terror de la banda
19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La izquierda aberzale aprovechó este lunes el décimo aniversario del fin del terrorismo de ETA para trasladar a las víctimas de la banda que «siente su dolor», que «nunca debió haberse producido» y que «a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo». Fue a través de una comparecencia de Arnaldo Otegi a la que se le quiso dar la solemnidad de las grandes ocasiones.
La denominada Declaración del 18 de octubre supone un gesto simbólico de EH Bildu y Sortu, aunque, en realidad, el texto aporta escasos matices sobre lo que han venido diciendo la coalición soberanista y ETA en la última década. Fue acogido con diversidad de opiniones por las víctimas. El PSOE lo vio como un paso positivo, Unidas Podemos lo recibió con entusiasmo, el PP con críticas y el PNV con escepticismo.
Otegi escogió como escenario el palacio de Ayete, en San Sebastián, para hacer público un texto con el que intentan aliviar la presión que los demás partidos están ejerciendo para que admita que la violencia de ETA fue «injusta». Un paso que siguen sin dar.
Las expresiones usadas son similares a las utilizadas en ocasiones anteriores. Y no solo de la izquierda aberzale. El «daño causado» ya fue reconocido por el colectivo de presos de ETA (EPPK) en diciembre del 2013 y la propia organización, en el comunicado previo a su disolución en el 2018, afirmaba: «ETA reconoce la responsabilidad directa que ha adquirido en ese dolor, y desea manifestar que nada de ello debió producirse jamás o que no debió prolongarse tanto en el tiempo».
La importancia que los socialistas dan al texto tiene sobre todo que ver con el contexto y el momento. Las negativas a condenar de forma explícita los ataques a militantes del PP y su apoyo a los recibimientos de presos etarras, entre otras cuestiones, habían puesto en alerta al resto de partidos. La comparecencia de Otegi buscaría lanzar un mensaje de tranquilidad.
«Vías democráticas»
De hecho, la declaración subraya que el compromiso con vías exclusivamente «democráticas por parte del independentismo de izquierdas» es «una decisión inamovible y para siempre». A eso habría que añadir la importancia simbólica que en el mundo aberzale tienen estas escenificaciones.
La declaración, leída en vasco y castellano, señala que «transitar hacia una paz justa y duradera necesita del reconocimiento y reparación de todas, absolutamente todas las víctimas» y que «no nos olvidamos de ninguna». Otegi realizó en este punto «una mención específica» a las víctimas «causadas por la violencia de ETA». «Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor, y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Debíamos haber logrado llegar antes a Ayete», afirma el texto, en el que también se pide una solución para los presos de ETA.
«Desgraciadamente», continúa la declaración, «el pasado no tiene remedio, nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado, pero estamos convencidos de que es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria. Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente su sufrimiento y nos comprometemos a tratar de mitigarlo en la medida de nuestras posibilidades. Siempre nos encontrarán dispuestos a ello».
Condena al terrorismo
La respuesta de las víctimas de la banda fue desigual. Covite admitió «pasos apreciables», pero al igual que la AVT exigió la condena del terrorismo de ETA.
Desde el PSOE, el nuevo portavoz de su ejecutiva, Felipe Sicilia, habló de «punto de inflexión», y el exlendakari Patxi López también celebró la noticia. Las ministras de Unidas Podemos Ione Belarra e Irene Montero no ocultaron su satisfacción. «Hoy la izquierda aberzale ha dado un paso sin precedentes», ensalzaron. Reacciones que contrastaron con las del PP, cuyo líder, Pablo Casado, afirmó que Otegi «no es un hombre de paz»; y Vox, cuyo portavoz, Jorge Buxadé, zanjó con un «no se lo cree nadie».