Felipe VI inaugura la legislatura y pide «cohesión y unidad» para mantener el espíritu democrático de la Transición
ESPAÑA
Francina Armengol ha lanzado un mensaje a PP y Vox para criticar que «la crispación, la polarización y el no reconocimiento de la legitimidad de los resultados del 23J» socava la calidad democrática
29 nov 2023 . Actualizado a las 21:15 h.El rey Felipe VI, junto a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha inaugurado este miércoles la XV legislatura bajo el alegato de que respetar los valores constitucionales «no es mirar atrás», sino una «orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país» y supone una «obligación» institucional trabajar por una España «sólida y unida».
En una sesión que ha reunido tanto a congresistas como a senadores tras la designación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el monarca ha insistido en un agradecimiento a la bienvenida recibida en la Cámara Baja en su tercera inauguración de legislatura como rey y ha remarcado «el vínculo» entre la corona y el poder legislativo. «Cada mandato parlamentario configura un anillo del tronco de nuestra democracia», ha subrayado.
El monarca ha reivindicado la Constitución en su discurso como norma que recoge «los valores que no están anclados en el pasado y deben proyectarse en el futuro». La convivencia, la superación de las divisiones, junto a las libertades y los derechos, fueron «determinantes» para la democracia, según Felipe VI. Y reivindicar los valores constitucionales «no es mirar atrás», sino una «orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país».
También ha señalado que el pacto alcanzado en la Transición es la única manera de garantizar la supervivencia de dichos valores. «Solo superando las divisiones tiene una base segura las libertades y derechos. Aquel momento histórico es una constante fuente de inspiración porque representa el ejercicio más noble de la política», ha referido.
Por ello, ha animado a cumplir con la Constitución en una legislatura que estará marcada por la ley de amnistía pactada entre el PSOE y los independentistas. «Cada elección es resultado del devenir histórico en el que hemos construido nuestra identidad, con ideologías distintas y una idea común: un país mejor para todos», ha remarcado.
Felipe VI también ha reivindicado el papel de la juventud. Para el monarca, las elecciones autonómicas del 28M y las generales del 23J «fueron un hecho emocionante que desde el punto de vista social supone la renovación de la comunidad política» y fueron los jóvenes quienes «más desarrollaron las inquietudes sociales». Pero «para afrontar el futuro con confianza, precisan de un marco democrático» y necesitan «recibir una España Unida».
También ha felicitado a Pedro Sánchez por su elección como presidente del Gobierno y a los demás cargos del Ejecutivo, sin perder de vista al resto de diputados. «A todos les deseo acierto», ha enmarcado, para concluir en su discurso: «Me corresponde el honor de declarar abierta la XV Legislatura».
Reivindicación parlamentaria
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reivindicado la historicidad de la Cámara Baja, originada en la Edad Media, para remarcar que supuso «la esencia misma de los Gobiernos» al cuestionar por primera vez «la arbitrariedad» del poder para constituirse como un poder «para el bien común». Y en base a esto, ha pedido «no distorsionar la realidad» de la legitimidad de un Gobierno elegido por las urnas como dardo hacia PP y Vox. «Nuestra obligación con la sociedad es dar ejemplo desde la transparencia y el respeto», ha dicho.
Armengol ha proseguido en su discurso con el alegato de que «tenemos que esforzarnos para conservar intacta» la democracia tras el «debilitamiento» del parlamentarismo en el siglo XX. «Supone un elemento indispensable para la libertad de nuestras sociedades», ha señalado para añadir que la sesión supone la renovación «de nuestro compromiso con la democracia».
También ha reivindicado la importancia del parlamentarismo frente a las guerras de Israel en Gaza y Ucrania porque «solo a través del diálogo» se pueden resolver las crisis que afectan a la salud democrática. Pero también ha lanzado un mensaje a PP y Vox para criticar que «la crispación, la polarización y el no reconocimiento de la legitimidad de los resultados del 23J» socava la calidad democrática.
Armengol ha continuado su discurso recordando algunas leyes que ha logrado la actividad parlamentaria como la ley del divorcio, del cambio climático, de eutanasia y tantas otras para remarcar que es «la única política útil para resolver los problemas de la sociedad» de cara a constituir la España «del futuro» y de los jóvenes, además de un país igualitario. En ese punto, ha remarcado que es «prioritario» acabar con la violencia machista que se ha cobrado este año la vida de 53 mujeres.
A modo de final, ha citado a Cicerón como defensor de la democracia. «Vayamos adelante con esta legislatura que sostendrá las tormentas y las alegrías que enfrentará este país», ha señalado.
PP y Vox evitan aplaudir el discurso de la presidenta del Congreso
El discurso pronunciado por Francina Armengol, presidenta del Congreso, fue aplaudido por casi todas las formaciones políticas presentes en el hemiciclo en calidad de diputados o senadores. Sin embargo, tanto los del PP como los de Vox se negaron a hacerlo por el marcado tono político de la expresidenta balear.
Alberto Núñez Feijoo, líder de los populares, fue claro con la recepción del mensaje de Armengol. «Es el peor discurso de un presidente del Congreso que he escuchado en mi vida», dijo a su salida de la sede de la Cámara Baja para, además, remarcar que fue «lamentable» y que no podía aplaudir esa «provocación». La secretaria general del partido, Cuca Gamarra, añadió: «Cuando los discursos son sectarios y excluyentes y vienen a levantar muros no creo que sea la manera de dirigirse y respetar a todos».
El jefe de Vox, Santiago Abascal, negó la institucionalidad del discurso de la presidenta del Congreso para decir brevemente que fue «un mitin» político.
Reproches del PSOE
Al respecto, varios dirigentes del PSOE salieron en defensa de Armengol para criticar la actitud de ambas formaciones. El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, afirmó que dichas declaraciones tienen un tono «impresentable». «Eso es no tener ningún sentido institucional, ningún respeto ni cortesía parlamentaria, es no tener educación y no saber estar», aseguró.
Por otro lado, la recientemente nombrada ministra de Igualdad, Ana Redondo, también cerró filas en torno a la tercera representación del Estado. «Cada uno se retrata con sus propios gestos. Lo importante es no ser sectario», defendió también tras la sesión. Con respecto al discurso del rey Felipe VI, ambos coincidieron en que fue «adecuado» y «razonable».