Fene concluirá en Limodre, Maniños y Barallobre la recuperación de los ochenta lavaderos registrados
FERROL
El Concello de Fene registra unos ochenta lavaderos y fuentes públicas repartidas por las ocho parroquias del municipio. La concejalía de Servizos inició los trabajos el pasado diciembre por las zonas urbanas, y de ahí se desplazó a Magalofes y Sillobre, donde ayer mismo concluyeron los trabajos.
La siguiente fase, que hoy comienza, continuará por Limodre, Maniños y Barallobre, con lo que quedará completada la práctica totalidad de las actuaciones.
Los trabajos se centrarán en la reparación de los techos y la fundición de aquellos tejados en peor estado. También se pintarán y se limpiará el entorno para facilitar el acceso de los vecinos a estas infraestructuras que forman ya parte de la historia del Concello de Fene. Dos trabajadores municipales se encargan de realizar esta labor.
Los lavaderos feneses, según explica la edil de Servizos, la nacionalista Inés Roca, «caeron en desuso dende hai unhas décadas, de xeito simultáneo á xeneralización das lavadoras domésticas». Aunque apunta que algunas instalaciones aún son empleadas por vecinos que acuden a los antiguos lavaderos para tratar prendas de gran tamaño o que requieren un cuidado especial.
«Ademais -apunta-, gozan dun valor simbólico para moitos veciños polo papel que xogaron no século XX», pues los ríos de Fene fueron durante años las tintorerías de los señores de Ferrol.
La parroquia más regada por estas construcciones es Barallobre, con once lavaderos y nueve fuentes, seguida de Maniños (nueve lavaderos y cinco fuentes) y Sillobre (diez y cinco). San Valentín es la peor parada, con un solo lavadero.