Kenji Ooi, un coleccionista de postales de estadios, pidió que le enviasen las solidarias de A Malata y del Manuel Rivera
27 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A finales de agosto, el Museo Racing Club Ferrol 1919 anunció que por segundo año consecutivo ponía en circulación una nueva serie de postales. Si en el 2017 el protagonista fue el desaparecido estadio Manuel Rivera -actual plaza del Inferniño-, ahora le tocaba el turno a A Malata, 25 años después de su inauguración. El objetivo era el mismo: vender cada una a 1,50 euros para dedicar 1 euro a la compra de alimentos con destino al Banco Rías Altas, principalmente en fechas navideñas. «Esperamos que os gusten y que os animéis a colaborar con este proyecto en el que tenemos puestas tantas ilusiones. Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. ¡Opa Racing!», escribieron en Facebook.
A los pocos días, Fran Serantes, coordinador junto a Jorge Deza de los recuerdos del club, recibió un mensaje a través de la página del Museo. Era Kenji Ooi, un joven de 37 años de Malasia, que le preguntó cómo podía hacer para ayudar. «Le comenté la cantidad de alimentos que se consiguieron reunir gracias a la venta del Manuel Rivera y creo que eso fue lo que le llamó más la atención. El hecho de que las postales no fuesen solo para vender, sino que servirían para ayudar a alguien», recuerda Fran.
«Fue en un grupo de Facebook de postales de estadios donde vi una publicación sobre las del Racing. El post mencionaba que las vendían a modo de ayuda benéfica», cuenta Kenji a La Voz a través de la red social desde Malasia. «Pregunté por las postales -continúa relatando- porque las colecciono. Normalmente la mayoría de las que tengo son gracias a intercambios, así que, como en este caso era algo diferente, me llamaron la atención».
Por una parte, porque los estadios del Racing no estaban todavía en su colección. Y por otra, porque le gusta ayudar a la gente necesitada, pero no lo puede hacerlo en grandes cantidades. «Si puedes aportar algo de dinero para ayudar y con ello puedes aumentar tu querida colección, ¿no harías lo mismo?», expresa.
Fran confirma que, después de ponerse en contacto, el joven malayo le transmitió inmediatamente que le parecía una idea fantástica y quería colaborar. «Me dijo que no podía hacerlo con mucho dinero, pero que quería formar parte de esto. Pidió dos, la de A Malata y la del Manuel Rivera», cuenta. Además, especificó que mejor fuesen sin sobre, sueltas, pero que le escribiese por detrás la historia de cada estadio y le contase algo sobre el club.
Y así hizo, las envió juntas, pero la segunda llegó quince días más tarde que la primera. «Ya pensaba que estaba perdida. De hecho, le estaba preparando otro envío cuando me avisó que acababa de recibirla», recuerda Fran, que le pidió la foto que ilustra este reportaje, publicada en la página del Museo a finales de diciembre. «Me hacía especial ilusión ver que en la otra punta del mundo había alguien que se había interesado por un proyecto como este. El Racing de Ferrol no conoce fronteras», valora.
Desde entonces, el interés de Kenji por el club ha ido creciendo. «Me pidió también que le enviase entradas de partidos del Racing, para su colección, y cuando supo que este año cumplíamos cien años, solicitó una camiseta», detalla Fran. «Honestamente, no conocía el Racing antes de esto. Después de recibir las postales, he aprendido mucho. Espero poder visitar Ferrol algún día y ver un partido en el estadio», asegura Kenji, que por las fotos le gusta más A Malata que el Manuel Rivera. En total tiene más de mil postales, todas relacionadas con el deporte, y añade sellos, billetes y entradas.
«La verdad, me ha hecho mucha ilusión que surgiera un tema así. Es bonito saber que alguien empieza a seguir a un club como el Racing por algo tan simple como dos postales. Para mi es otra manera de hacer patria. Ya había recibido pedidos desde Portugal y Francia de otros coleccionistas, pero la verdad es que este de Malasia ha sido sumamente especial», concluye Fran, muy implicado con el centenario.