El «multódromo» de Redes sigue generando quejas: «El pueblo es mono, pero no pienso volver»

B. ANTÓN FERROL / LA VOZ

FERROL

Helena Ontoria, en una imagen tomada durante su visita a Redes en el 2023
Helena Ontoria, en una imagen tomada durante su visita a Redes en el 2023 CEDIDA

La «influencer» Helena Ontoria y su marido recurren al Defensor del Pueblo después de un embargo de 244 euros por una multa que les llegó ya con recargo, según denuncian

19 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las sanciones de 200 euros impuestas los visitantes que acceden al aparcamiento para residentes de Redes —bautizado por algunos como el «multódromo» de Ares por el gran número de sanciones que genera— sigue provocando polémica. La última la ha encendido la creadora digital de Navarra Helena Ontoria, que hace pocos días publicó unos stories en Instagram en los que alertaba: «Ojito si vais a un pueblo que se llama Redes, en Galicia. Tiene un párking para residentes que, cuando te metes y te das cuenta, tienes que salir por otro lado y en ese momento ya te han grabado las cámaras y te llegará una denuncia». A su marido, Néstor, con el que viajaba cuando visitó Redes, le llegó esa sanción, pero ya con recargo, sin la posibilidad de acceder al descuento del 50% del pronto pago, según denuncia Helena. Y tras recurrir la multa y solicitar el expediente completo de la denuncia, que les fue denegado, a Néstor le embargaron 244,78 euros en la devolución de Hacienda. «Es una pena, porque el pueblo es mono, pero no pienso volver. No vale la pena pagar este peaje», dice Helena.

Tras el embargo, su marido ha presentado otra queja, pero esta vez ante el Defensor del Pueblo. «Podríamos ir por el juzgado, pero eso supone un coste y al final gastaría más en abogados que en lo que ganaría si me devolviesen el importe de la multa», dice Néstor.

La sanción de la polémica tiene su origen en septiembre del 2023, cuando Helena visitó Redes con su familia. «Soy una enamorada de Galicia y voy ahí muy a menudo», confiesa al otro lado del teléfono. Decidieron visitar Redes, y según relata, nada más entrar en el pueblo y ver la primera «P» de párking, allí se dirigieron. «Lo malo es que no vimos que era solo para residente hasta que nos metimos en el camino que lleva al párking, y como es de único sentido y nos seguía un coche detrás, ya no pudimos dar marcha atrás, así que continuamos... Paramos solo un segundo para mirar en el móvil dónde había otro aparcamiento, y nos fuimos. Nos estaríamos ni un minuto», relata Helena.

Al salir, alguien en un bar les dijo que sin duda les iban a mandar una sanción. Transcurridos varios meses, ya de vuelta en casa, a los dos les extrañaba que no llegase la multa, hasta que el pasado 22 de marzo, según explica la pareja, Néstor se dio de alta en Mi carpeta ciudadana (una vía de comunicación con las administraciones en formato electrónico) y comprobó que tenía una notificación. «Era la multa, pero venía ya con recargo, o sea, 220 euros, sin la posibilidad del descuento del 50% por el pronto pago. Si me hubiese llegado la primera notificación, hubiera pagado los 100 euros y me olvidaba del asunto», asegura Néstor.

Según explica la pareja, el 3 de junio les llegó otra comunicación, esta vez por correo postal, del requerimiento de pago previo al embargo, con un recargo aún mayor, de 244,07 euros. Y fue entonces cuando decidieron presentar un recurso ante la Diputación de A Coruña (el organismo que tramita las multas) y solicitar el expediente completo de la denuncia. «Rechazaron el recurso y no nos enviaron el expediente de la denuncia, tal y como habíamos solicitado, lo que lesiona mi derecho a la defensa», opina Néstor.

Después llegó el embargo, y como respuesta al mismo, un escrito de tres páginas dirigido al Defensor del Pueblo. «Seguramente no sirva de nada, pero tenemos derecho a la pataleta», dice la pareja, que este verano tiene previsto regresar a Galicia, pero en ningún caso a Redes.

La Diputación de A Coruña asegura que la sanción se tramitó de forma correcta

Consultadas por el caso de Helena y Néstor, fuentes oficiales de la Diputación de A Coruña aseguraron que la sanción que se impuso se tramitó de forma totalmente correcta. «Es un expediente en el que no hay nada raro ni ninguna anomalía», recalcan desde el organismo provincial.

Desde la Diputación detallan que se trata de una sanción que se remonta al 1 de septiembre del 2023, algo en lo que coinciden Helena y Néstor, y que la comunicación de la sanción se le envió a este último a través de vía electrónica, «pero no accedió a ella». Y en esto es en lo que difieren las dos partes. «Eso no es verdad porque no me pueden notificar algo de forma electrónica si no estoy dado de alta», insiste Néstor, al tiempo que recuerda que activó el servicio de comunicación electrónica en marzo y fue entonces cuando le llegó la notificación de apremio con un recargo de 20 euros (220). «Antes de eso no me notificaron absolutamente nada», recalca.

Desde el Concello de Ares recuerdan que existen tres señales informativas del aparcamiento para residentes (dos bajando hacia el núcleo de Redes, en dirección a la plaza de O Pedregal, y otra más a la entrada del propio párking) y que solo a cinco minutos hay otro aparcamiento disponible para no residentes.