Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

«Mi fachada no es un pipicán»: la advertencia de dos hosteleros de Ferrol ante las conductas incívicas

B. Antón FERROL

FERROL CIUDAD

Lola Muñoz, junto al cartel que ha colocado en la fachada de su negocio.
Lola Muñoz, junto al cartel que ha colocado en la fachada de su negocio. CESAR TOIMIL

Hartos de los orines que daban mala imagen a la entrada de su futuro mesón, Lola y David colgaron un cartel para concienciar a los dueños de los perros; su medida disuasoria surtió efecto

07 ago 2023 . Actualizado a las 21:30 h.

La camarera Lola Muñoz y el cocinero David Palomo son dos profesionales de la hostelería que han decidido apostar por Ferrol tras muchos años trabajando por cuenta ajena en Soria, su ciudad natal. «Nos apetecía cambiar de aires y, tras pasar un verano en Ares, nos enamoramos de esta zona y decidimos montar algo aquí», comenta Lola. La pareja encontró en Esteiro un local que encajaba a la perfección con lo que buscaban —un comedor amplio y una cocina equipada con plancha y parrilla para preparar pescados y carnes a la brasa—, pero que también incluía un «pequeño» inconveniente. «La pared de la fachada estaba asquerosa y toda negra debido a la acumulación de los orines de los perros, que es algo que da muy mal aspecto en cualquier sitio, pero que es inaceptable a la entrada a un restaurante», apunta Lola.

Tras limpiar la pared, la pareja decidió actuar para evitar que se volviese a repetir esa conducta incívica. Y fue así como hace ya unas dos semanas pegaron un curioso cartel a la entrada de su futuro negocio, bautizado como El rincón del soriano y que, si todo sale según lo previsto, abrirá sus puertas a principios del próximo mes de julio en el local donde antaño funcionaba el Bar Kairos, en las confluencias de las calles Carlos III y Taxonera. «Mi fachada no es un pipicán. Si no le gusta que su mascota lo haga en su hogar, por favor no lo haga en el de los demás. Es insalubre, antiestético, antihigiénico, genera olores, atrae a los insectos y demás bichos, destroza la fachada, etc. Gracias por su comprensión», reza el vinilo que pegaron Lola y David a la entrada de su futuro negocio.

«Lo hicimos por concienciar y para ver si así la gente era un poco más responsable. Nosotros tenemos una perra, pero nunca le dejamos hacer pis en una fachada, y si en un descuido ocurre, siempre llevamos una botellita con agua para baldear», comenta Lola. Su iniciativa ha surtido efecto y prueba de ello es que la fachada del que será su mesón luce limpia y libre de orines desde hace ya unos cuantos días. «Parece mentira que haya que poner un cartel para que la gente reaccione, pero es así, porque justo a la vuelta de la esquina, en el mismo edificio, donde no hay ninguna señal, sigue habiendo restos de orines y la pared está sucia», apunta la hostelera.

El cartel que pegaron Lola y David se puede adquirir por Internet y otros modelos con mensajes similares se pueden encontrar también en otras zonas afectadas por esta conducta incívica en la comarca de Ferrol, como ocurre en uno de los edificios de la Rúa Muiños de Fene, muy transitada por vecinos que acuden con sus perros al cercano Parque Lineal del Río Cádavo.

Ordenanza municipal

La ordenanza municipal de Ferrol sobre protección de animales y convivencia responsable establece que «as persoas propietarias o posuidoras dos animais domésticos teñen que evitar en todo momento que estes causen danos ou ensucien os espazos públicos». Y desde la Policía Local de la urbe naval recuerdan que no recoger de forma inmediata los excrementos evacuados por un animal en la vía pública está tipificado como una infracción leve y conlleva una multa de 100 euros.