Dentro de la revolucionaria Clandestino: así será la gran y esperada discoteca con urban food de Narón

Con el ADN de la fiesta corriendo a lo loco por las venas de la ría de Ferrol, el proyecto de Clandestino llega para revolucionarlo todo. El gran complejo de ocio de Narón, impulsado por el emprendedor Patxi Ferreiro con su socio Elías Prado, ultima detalles para una apertura próxima con la siguiente propuesta en 1.000 metros cuadrados. Clandestino Coffee y Urban Food ofrecerá un restaurante con cafetería y terraza que tendrá comidas llegadas de todo el mundo. Y el Clandestino Silentium Club se convertirá en la gran discoteca de la zona, sumándose a una tradición de salas con historia y aportando esta revuelta: «Los viernes tendremos orquestas o grupos de rock, los sábados la disco más comercial con DJs, los domingos el tan de moda tardeo».

Semejante complejo, con dos plantas de 500 metros cuadrados cada una, es uno de los fenómenos más esperados de la temporada en el sector del ocio no solo en la comarca sino incluso en Galicia. Agitará como un avispero el fin de semana de Ferrolterra, pero también el resto de los días: «Con una cafetería destinada a desayunos desde las 07.00 de la mañana y la discoteca para las noches más divertidas hasta las 05.30 de la madrugada». Patxi Ferreiro está detrás de otras propuestas tan exitosas como Mama Flora, Clandestino Burguer y el Colonial (todas en Narón).

En el nuevo espacio, la parte baja se dedicará al gran restaurante y por arriba estará la discoteca. El Clandestino Coffee y Urban Food ofrecerá desde primera hora de la mañana desayunos que incluso se podrán llevar en cajitas, con zumos naturales, cafés y bollerías; y un espacio destinado a tomar tostas saludables y productos artesanales.

Tacos, wok, hamburguesas

El restaurante invertirá en un programa muy avanzado de inteligencia artificial, con un servicio novedoso mientras los clientes eligen platos de la comida callejera más famosa del mundo. Desde pizzas italianas a hamburguesas neoyorkinas, arepas colombianas, tacos mexicanos, wok tailandés, tequeños venezolanos... «A mayores ofreceremos menús personalizados para las Navidades o celebraciones de grupo, con comida casera por encargo por ejemplo para 50 personas», explica Patxi.

Y el Clandestino Silentium tendrá diversas opciones en el fin de semana y vísperas de festivos. Los viernes actuarán grupos de rock, electrónica o bailes urbanos, orquestas; el sábado «será el turno de la música más comercial con un DJ residente y también llegados de toda España, con fiestas temáticas y mucha diversión porque ese día sale todo el mundo». Y el domingo se apostará por el tardeo, de las 18.00 horas a las 02.00 de la mañana. «También va enfocado a esa gente que trabaja el fin de semana, pero que tiene las tardes del domingo y el lunes para divertirse; gente que trabaja en hostelería», indica el empresario. Aquí pueden actuar desde orquestas importantes o más grupos de rock, y el tardeo no se descarta para algún sábado.

Pero Clandestino Silentium no solo funcionará como discoteca sino también se abrirá a grandes reuniones de empresa, que podrán celebrar allí desde desayunos a meriendas con todas las comodidades como mesas desmontables, pantallas y equipos informáticos para convenciones.

Histórico de la hostelería

Hasta llegar a este macroproyecto, el pontés Patxi Ferreiro Gregorio arroja una lista impresionante de locales impulsados en los últimos 30 años. Su nombre está detrás del primer Juventud, la Taberna Vikinga, El Bosque con aquellas cervezas de importación desde el año 2000, Sal y Pimienta, Clandestino, el 100 Budas, El Bosque 2, American Century (todos en Narón) e incluso una etapa del Robles (en Valdoviño). Ahora lleva Mama Flora, Clandestino Burguer y el Colonial, junto a un socio por cada local como Elías Prado y Marta Lamas. El complejo de Clandestino Coffe y Urban Food con Clandestino Silentium Club es su última y esperada creación.

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