El baloncesto vilagarciano copa la quinta parte de las selecciones gallegas de minibásket que competirán a finales de mes en el Campeonato de España, en la localidad gaditana de San Fernando
17 mar 2013 . Actualizado a las 11:45 h.Si hay un número asociado al DNI del baloncesto, ese es el cinco. Cinco son los jugadores con los que cada equipo salta a la cancha a competir. Y cinco son los vilagarcianos que este año se han hecho un hueco en las selecciones gallegas de minibásket que en la ya cercana Semana Santa participarán en el Campeonato de España por Autonomías de la categoría en la localidad gaditana de San Fernando. Yésica Santorum Gutiérrez y Olalla Castro Iglesias, del Club Baloncesto Vilagarcía, Martín Chorén Álvarez y Martín Fernández Carballo, del Liceo Casino, y Víctor Arufe Cal, del BBC. Lo más granado que a día de hoy ofrece el trabajo de cantería realizado en los talleres de baloncesto de la capital arousana, a pleno rendimiento pese a la crisis, la devaluación y la pérdida de referencias motrices -desaparición del primer equipo del BBC, descenso por falta de dinero del Cortegada a la LF2- o la eterna tiranía del fútbol.
Las condiciones físicas convierten a Jéssica Santorum y Olalla Castro en las grandes esperanzas blancas del cuerpo técnico del CB Vilagarcía. En el caso de Jéssica, su futuro, como su presente, apunta a directora de juego, con una marcada habilidad para cambiar el ritmo y romper al rival con sus entradas a canasta para dividir el balón. En su segunda campaña en el CB -comenzó en el Cortegada- trabaja por un sueño. «Jugar en la WNBA en el New York». Olalla, por el contrario, prefiere limitarse a disfrutar de cada paso. Para ella, «chegar á selección galega xa é un soño». Será cosa de que solo lleve 15 meses en el mundo del baloncesto. Como será cosa de que jugar de pívot pueda influir en la identidad de su ídolo, Serge Ibaka. Su referencia femenina, Amaya Valdemoro.
Víctor Arufe es el veterano del quinteto, tras participar con Galicia en el Campeonato de España del 2012. Este año es el capitán de la selección. Una responsabilidad que «me gusta», dice. Discípulo de Steve Nash y de gustos europeos, inmune al brillo tantas veces cegador del show americano frente a la técnica depurada del viejo continente, Víctor es un líder nato, competitivo, con capacidad para anotar, pero que disfruta más haciendo jugar a sus compañeros. De hecho, su ilusión es «chegar a xogar nun equipo sénior, só para disfrutar xogando. Dá igual a categoría».
Fuera de las canchas, Víctor cultiva una buena amistad con sus compañeros vilagarcianos de selección. Martín Fernández y Martín Chorén. Dos chavales que compaginan el equipo de minibásket del Liceo y el infantil del Dorna de A Illa, en virtud de un convenio entre ambos clubes. Fernández es un base que ilustra el talento técnico rebosante del baloncesto arousano, y Chorén un escolta que apunta a la mejor tradición del especialista defensivo, que no tiene miedo a batirse el cobre «con jugadores más fuertes que yo», dice.
Fernández anhela las mieles de «la ACB, jugar la Euroliga, la NBA». Hoy lucir la camiseta de Galicia le supone «un orgullo». Chorén, que antepone sus obligaciones académicas a sueños a largo plazo, condensa la visión de ese jugador que sabe que el salto anotador comienza con los dos pies en el suelo: «Ir a la selección es una responsabilidad, ya que representas a miles de niños gallegos de nuestra edad».
MIRANDO AL FUTURO yÉSICA SANTORUM, OLALLA CASTRO, VÍCTOR ARUFE, MARTÍN CHORÉN Y MARTÍN FERNÁNDEZ