Marcos Rodríguez, el eterno capitán del Iberia de San Miguel (Barreiros), cumplirá 40 cursos federado: «Me cuesta más recuperar, pero disfruto los partidos»
20 ago 2023 . Actualizado a las 21:59 h.Marcos Rodríguez Rañón (San Miguel de Reinante, Barreiros, 1971) estira su leyenda como one club man y entre los abuelos del fútbol en Galicia. Hace 40 cursos que se enfundó por primera vez la camiseta del club de su localidad natal, el Iberia CF, 37 que debutó en el primer equipo y con 52 años cumplidos ya ha comenzado otra pretemporada como capitán de una escuadra que ha defendido por toda la geografía gallega, llegando incluso a competir en Preferente.
Tras quedarse a las puertas del ascenso a Primera Galicia el último curso, el veterano futbolista tiene una nueva ilusión para seguir compitiendo que va mucho más allá de cualquier resultado deportivo. «Mi hijo ya es juvenil, sueño jugar con él», cuenta sobre el joven Jorge, que tiene 16 años y actúa como centrocampista o interior en las divisiones inferiores del club de As Valgas. «Yo también empecé jugando más arriba, pero con el tiempo me quedé en la defensa», apunta el mítico central barreirense.
«Tiene 16 años, justo da el salto al equipo juvenil esta temporada, así que lo primero es que se recupere lo mejor posible de una lesión de cruzado que ha sufrido y pueda volver a disfrutar del fútbol», apunta un padre orgulloso de verlo seguir sus pasos, pero también consciente de la presión que supone ser el hijo del eterno capitán en el Iberia. «Es bonito que compartamos esta pasión y ojalá juguemos juntos, aunque solo sea un partido, pero también sé que para él supone una presión porque todo el mundo lo identifica. Tiene que olvidarse de eso y disfrutar», apunta.
No en vano, Marcos Rodríguez, que también ejerce de directivo, destaca el carácter eminentemente familiar de un equipo «de pueblo» y que hace comunidad en San Miguel de Reinante: «El ambiente que se genera aquí alrededor del fútbol es espectacular. Este año la directiva realizó trabajo en el campo para pintar los vestuarios, arreglar las redes... Y la gente del pueblo siempre se implica para ayudar. Muchos ni siquiera vienen a los partidos ni tienen vínculos con el fútbol, pero se pasan un día entero trabajando para ayudar. Es algo que emociona».
«A veces no sé de qué hablan»
Ese férreo vínculo con el Iberia es otro de los motivos que mantiene en activo a Marcos Rodríguez llegado a los 52 años. A la mayoría de sus compañeros y rivales les saca 20 o más: «A veces en el vestuario no sé de qué hablan. Escuchas comentarios que te hacen darte cuenta de que perteneces a una generación muy distinta, pero me llevo bien con los chavales. Soy consciente de que pocos más de mi edad quedan jugando. Está Juanito —el mítico ex del Compos y el Racing de Ferrol que el pasado curso jugó en el Cultural Maniños— y por aquí Miguel Lorigados, del Mondoñedo, que es dos años más joven que yo, y Manel, del Goiriz, que debe andar por 48 o 49».
Su pasión y dedicación le permite seguir disfrutando del fútbol entre jovencitos: «Me gusta mucho entrenar, ya no solo fútbol, sino también hacer ciclismo o correr. Sí que es verdad que me cuesta más recuperar, en las semanas voy poco a poco, pero en los partidos disfruto, me siento bien».
El central disputó 30 partidos y anotó cinco goles en Segunda Galicia este curso
Prueba de la buena forma en la que se mantiene superado el medio siglo de vida es que Marcos tuvo un papel capital en el Iberia, que, con José Manuel Martínez Teijeiro al frente, terminó tercero en el grupo del norte de Lugo de Segunda Galicia y rozó el ascenso en el play off. Participó en 30 partidos ligueros, más que ningún compañero, para acumular 1.921 minutos y 21 titularidades. Además, pese a actuar como defensa central, aportó cinco goles.
«Diría que los goles son algo casi anecdótico. Creo que mi rol es aportar experiencia, ayudar a los chavales a colocarse, a afrontar diversos momentos del partido en los que a lo mejor se viene abajo...», explica Rodríguez Rañón tras una temporada «muy buena». «El play off, aunque no logramos ascender, fue muy bonito», subraya.
El inconfundible capitán del Iberia ya piensa en otra temporada en la que el Iberia, ahora con Miguel Fuente, Moro, al frente, piensa seguir siendo uno de los grandes animadores de la Segunda Galicia. «No creo que nuestro objetivo sea ascender, pero sí queremos estar ahí, competir todos los partidos y luchar por objetivos bonitos», destaca Marcos, uno de los futbolistas más veteranos de Galicia y una referencia clara en uno de los clubes con mayor tradición en A Mariña. El Iberia presume de haberse fundado hace 95 años, en 1928.