El presidente destaca la «estabilidade» del sistema de financiación de las universidades gallegas y cree «lóxicas» las demandas de sus responsables
30 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta respondió ayer a las demandas de mayores recursos formuladas esta semana por los tres rectores de la comunidad. Alberto Núñez Feijoo eludió ir a la guerra contra los responsables de las universidades gallegas, con quienes afirmó tener «cada vez unha maior sintonía». Además, calificó de «lóxico» el hecho de que «plantexen vivir con menos dificultades» y se comprometió a que, con el plan de financiación 2016-2020, continúe la «estabilidade» en el flujo de transferencias desde la Administración gallega hacia las instituciones académicas. Al mismo tiempo, no obstante, instó a Juan Viaño (Santiago), Salustiano Mato (Vigo) y Xosé Luis Armesto (A Coruña) a buscar más dinero fuera de las arcas autonómicas.
El jefe del Ejecutivo cree que, a la hora de echar cuentas, las universidades deberían mirar más hacia Bruselas y tratar de incrementar su facturación.
«Teñen outras capacidades para xerar fondos: proxectos de investigación, presentar candidaturas a fondos da UE, conquerir recursos realizando traballos ou consultorías de calquera tipo para organizacións ou empresas... En Europa hai multitude de fondos, moitísimos», aseveró, a preguntas de la prensa, tras la reunión semanal de su Gabinete.
El mandatario popular, asimismo, recordó la «incidencia» que tiene en la recaudación de las universidades la constante congelación de tasas en Galicia. Y presumió de la política de becas de la Xunta, «que suplementa» a la del Estado, apostilló.
Al mismo tiempo que Feijoo lanzaba este mensaje de cierta conciliación, Armesto anunciaba que la Universidade da Coruña ha decidido continuar con el contencioso-administrativo que interpuso a finales de diciembre contra la Xunta, después de que esta última hubiese vuelto a rechazar el requerimiento «sobre a incorrecta execución da parte histórica ou estrutural do fondo incondicionado do plan de financiamento do SUG, por un importe de 2,8 millóns de euros». Esa falta de transferencias está retrasando, según el rector, los pagos a proveedores, «o que está a producir lóxicas queixas».
Su homólogo en Vigo, entretanto, moduló ayer el mensaje del rector de Santiago, quien el lunes había llegado a decir que la USC peligraba. La Universidade de Vigo, replicó Mato, no corre peligro alguno porque «es eficiente, solvente, sostenible e imprescindible para el desarrollo de Galicia». Apostó por la especialización y la internacionalización.
Información elaborada con las aportaciones de María Jesús Fuente y Ana Lorenzo.
El líder del PPdeG afea a Artur Mas y Susana Díaz el adelanto electoral y descarta hacer él uno aquí
Aunque en principio no tenían que hacerlo hasta el año que viene, los andaluces votarán en autonómicas ya el 22 de marzo y los catalanes, el 27 de septiembre. Y eso al presidente de la Xunta le parece fatal, a tenor de lo que declaró ayer al respecto tras la reunión semanal de su Gabinete. A preguntas de la prensa, además, aprovechó para descartar por completo en Galicia un adelanto de comicios. Serán en el 2016, cuando toca por normativa.
En su respuesta a los periodistas, Alberto Núñez Feijoo se despachó a gusto con la socialista Susana Díaz y con Artur Mas (CiU), a quienes, sin citarlos explícitamente, acusó de «facer o que lles peta para beneficiarse a si e ao seu partido, [...] con independencia do que lle convén aos cidadáns».
Fue en esa política de adopción de resoluciones en la que el mandatario popular inscribió la decisión de sus dos homólogos de llamar a las urnas antes de tiempo, un discurso bastante similar al esgrimido por el líder del PP, Mariano Rajoy, a lo largo de los últimos días.
Él, abundó, hará aquí «xustamente lo contrario», o sea, «mandar unha mensaxe de garantía de estabilidade». Eso, justificó, es bueno para la política, para las instituciones, para la economía y para la sociedad en general. «Non hai ningunha organización que sexa capaz de funcionar ben con cambios constantes. O activo máis importante para un país, para unha comunidade, é a estabilidade política. E a estabilidade política está garantida en Galicia ata o 2016», concluyó el presidente de la Xunta.
La Administración planea reasignar trabajadores a combatir el fraude de fondos públicos
El Consello de la Xunta aprobó ayer el programa de impulso democrático 2015-2016, que es la hoja de ruta para llevar a la práctica lo prometido por Alberto Núñez Feijoo en el Parlamento el martes: aprobar inicialmente en 50 días cinco proyectos de ley contra la corrupción. En comparecencia de prensa, el jefe del Ejecutivo autónomo calificó ese plan de «sólido», «coherente coas medidas que viñemos adoptando» e «innovador no eido normativo». Compartió atril con su número dos, Alfonso Rueda, quien añadió otra cuenta al rosario de loas a la iniciativa. «Suporá unha pequena revolución», auguró.
Ninguno de los dos añadió grandes novedades a lo ya anunciado por el líder del PPdeG en la Cámara dos días antes. Su vicepresidente, no obstante, incidió en uno de los doce ejes del plan que a principios de semana había pasado un tanto desapercibido: «Cumprindo a normativa de función pública, por suposto», la Administración autonómica reasignará parte de sus trabajadores a labores de control de cumplimiento de los compromisos de transparencia y de correcto uso de los fondos públicos, por ejemplo, en la concesión de subvenciones, becas y otras ayudas con cargo al erario. ¿Cuántos profesionales destinará a la persecución del fraude? Eso, adujo Rueda para no responder, habrá que esperar todavía un tiempo para conocerlo. Está en estudio.
La Escola Galega de Administración Pública (EGAP), por lo pronto, formará a la plantilla de la Xunta en las nuevas exigencias.