El narcosubmarino fue localizado con la ayuda de Inglaterra, EE.UU. y Portugal

J. ROMERO / M. TORRES CANGAS / LA VOZ

GALICIA

M.Moralejo

Las comunicaciones remitidas a España los ingleses, a través del MAOC, fueron las primeras y más relevantes para cazar el semisumergible

14 dic 2020 . Actualizado a las 14:36 h.

Alargado, gris y con un casco que dibuja una media circunferencia en su parte inferior y posterior. Como si se unieran las dos partes de un nuez abierta. Suma 20 metros de eslora, navega muy próximo a la superficie y almacena más de 3.000 kilos de cocaína listos para su puesta en circulación. Lo evitó un perfecto cóctel de informaciones aportadas por los servicios de inteligencia de Inglaterra, EE.UU. y Portugal. Lo mezcló y agitó, desde Lisboa, el oráculo del narcotráfico europeo: el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (Maoc-N). Son especialmente relevantes las señales captadas por los ingleses, que suponen las primeras y aportaron mucha luz sobre los números de teléfono que se comunicaban con la tripulación del semisumergible. Luego, días después, llegaron más datos de la DEA que completaron los aportados por Inglaterra.

De forma paralela, en Galicia, el Equipo de Investigación Contra el Crimen Organizado (ECO), con la ayuda de Udyco Pontevedra, aportó los ingredientes más importantes con informaciones de última hora. La referencia posicional del semisumergible era el ingrediente que faltaba para caer sobre él y sus tripulantes. Ahora, una vez remolcado para ser izado esta mañana en el puerto de Aldán (Cangas), será el momento de despejar las muchas dudas que rodean a la investigación.

El origen del narcosubmarino fue siempre Galicia, más allá de que navegara en paralelo a la costa de Portugal desde Lisboa. Lo que causó confusión al interpretarse que consumaría la descarga en la costa lusa. También se sabe que llegó a la Península procedente de la ruta de las islas Azores. También se sabe que el receptor, o los receptores, de la mercancía en Galicia tienen peso. Al menos del mismo tallaje que la organización remitente, capaz de invertir dos millones de euros en la construcción artesanal de un sumergible para llevar a buen puerto sus planes. 

Opción de Brasil

El país de origen del perico se desconoce todavía. Se concluye que sería Colombia por la tradición que allí existe en el envío de estos artilugios a los EE.UU. o México, ya sea por el Caribe o el Pacifico. Ayer, sin embargo, cobraba fuerza la opción de Brasil. La investigación insiste en que aún es pronto a la espera de poder extraer los fardos e inspeccionar el semisumergible. Existe la creencia de que por el tipo de construcción se podrá determinar, al menos, su origen. Lo que se da por seguro es que cruzó el Atlántico sin la ayuda de una embarcaciones mayor desde la que, una vez trasladado, se echó al agua cerca de la Península.

Con el izado de la estructura se podrá concluir también la capacidad del depósito de combustible, que dará también la clave del número de veces que necesitó asistencia en alta mar para reponer. Lo que resulta evidente es que una empresa de este calado solo está a la altura de proveedores y receptores que juegan en la Champions de este turbio negocio. Basta con analizar el periplo que siguió el narcosubmarino frente a Galicia, llegando a la Costa da Morte y regresando a la ría de Vigo, para entender que los responsables del envío tienen los tentáculos muy largos. Lo primero por manejar esas relaciones comerciales en el país cafetero y lo segundo por ser capaces de gestionar una descarga frente a la costa de A Coruña y otra en la bocana de la ría de Aldán.

El semisumergible fue inspeccionado ayer durante diez horas para, pasadas las 19 horas, remolcarlo a un kilómetro del puerto de Aldán. Se descartó el uso de globos para reflotarlo por su gran peso. Hoy está previsto que se complete el traslado a las 9.30 horas.

La Guardia Civil mantiene cortados todos los accesos a la playa mientras busca al fugado

La parroquia de Hío seguía ayer, por segundo día, tomada por decenas de agentes de la Guardia Civil. Todos los accesos, ya sea a pie o en coche, estaban cortados excepto para los residentes en la zona. El dispositivo llegó a tal punto que la Guardia Civil, ya desde el mar, vigilaba que nadie se acercara a la playa más próxima al narcosubmarino por el litoral de piedras. Incluso tuvo que sacar de la zona a curiosos que buscaban un buen sitio desde el que presenciar el reflotamiento. El motivo del despliegue, explican fuentes oficiales, pasa por localizar al tercer tripulante del artefacto hundido, que, al igual que los otros dos, saltaron al agua con trajes de neopreno y nadaron unos 80 metros hasta la orilla. Él, a diferencia de sus compañeros de travesía, no fue detenido. Sí escapó para buscar refugio en los montes cercanos. El plan le salió bien, al menos hasta el cierre de esta edición, que seguía en busca y captura.

Se atribuye en la investigación, al huido, un amplio conocimiento de la zona de O Morrazo, concretamente de Cangas. Un dato que, añaden las mismas fuentes, no implica que sea gallego. Se limitan a decir que es de nacionalidad española. Está por ver si hoy, tras reflotar el semisumergible, se reduce la presencia policial en el perímetro de la playa de O Foxo, o se mantiene tras 72 horas buscando al tripulante huido. El mismo que, ya dentro del narcosubmartino, sería el encargado de pilotar los mandos para llevar a buen puerto la mercancía que traía, valorada en más de 100 millones de euros.